México reporta el mayor consumo de vino en Latinoamérica, seguido de Brasil y Argentina, aunque en gasto per cápita los mexicanos ocupan los últimos lugares, según el informe “Panorama actual y perspectivas del sector vitivinícola 2017” de EAE Business School.

Por su parte, Argentina se presenta como el mayor consumidor en litros por persona, con 23 litros anuales, seguido de Chile con casi 18 litros y Perú y Brasil con dos litros, en cada caso.

En cuanto al gasto per cápita en euros, precisó que la clasificación cambia, pues Chile es el país con más gasto, al llegar a 150 euros al año, seguido de Argentina con 40 euros por persona, Brasil con 26, Colombia con 20 euros y México con un gasto de 12 euros por persona.

El informe de EAE destaca el atractivo del mercado vitivinícola en Latinoamérica, con incrementos de volumen, en millones de euros, generalizados en todos los países de la región, salvo en Argentina y Venezuela, donde bajan 11 y 91 por ciento, en ese orden, respecto al año inmediato anterior.

Recordó que 2017 fue un buen año en cuanto a la producción de vino en la región, donde Argentina generó 11.8 millones de hectolitros, en tanto que Brasil produjo 3.4 millones.

Sin embargo, Chile registró una disminución en su producción, al situarse en 9.5 millones de hectolitros, que sugiere que la tendencia sigue a la baja en aquel país sudamericano desde 2015.

A nivel mundial, China se colocó en el primer puesto en consumo de vino, seguido de Estados Unidos, no obstante, las personas que más gastaron en la bebida fueron los franceses y los británicos, según el reporte.

México es un país con un gran potencial para la producción de vino por sus características climatológicas, por su tierra y por una alta demanda de está bebida.

El país produce cerca de 19.4 millones de litros de vino al año en estados como Baja California Coahuila, Querétaro, Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla, Sonora y Nuevo León, de acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola.

La industria cuenta con 32 mil hectáreas de viñedos, pero sólo 7 mil corresponden al cultivo de uvas para la producción de vino que equivalen a los 10 millones de cajas que se producen en México.