Sólo el 18% de los marketeros realiza pruebas A-B en las landing page para optimizar la tasa de conversión. Los 5 segundos iniciales de la carga de la web generan los mayores impactos en los porcentajes de conversión. Se espera que en 2021 las ventas del ecommerce B2C alcancen los 4 billones 500 mil dólares en todo el mundo. Más del 55% de los compradores usan Google antes de decidir una compra en línea. La búsqueda en Google de actividades para hacer en el mismo día y en zonas próximas se incrementaron casi un 650% en los últimos dos años.

Datos como estos, cientos, miles, millones de datos, son parte del trabajo de los graduados de la carrera de mercadotecnia, que se centra, cada vez más, en información y en saber cómo administrarla para obtener los mejores resultados.

Es por eso que aquellos que vayan a decidirse por estudiar mercadotecnia deben saber que van a tener que estar dispuestos a convivir con números, planillas, porcentajes y tasas de las más variadas.

La información basada en datos es la que le dará al marketero las herramientas para tomar luego las mejores decisiones.

Mercadotecnia e información

Por ejemplo, si sabes que según OC&C Strategy Consultants, en 2022, el comercio por voz crecerá hasta más de los 40 mil millones de dólares en los Estados Unidos, y que en el último trimestre del año pasado las ventas de altavoces inteligentes crecieron un 250% en el mundo, sería una buena idea pensar –desde ahora mismo– estrategias de mercadotecnia para las marcas que tengas a tu cargo.

Ese mercado está en pañales y seguramente crecerá exponencialmente. ¿Cómo lo sabría un profesional de una carrera de mercadotecnia? Porque los datos de Edison Research de 2020 dicen que más del 61% de los estadounidenses de más de 13 años ya usa asistentes operados por voz y que el 18% de los de más de 17 años usa vehículos con sistemas integrados de información y entretenimiento.

La mercadotecnia sigue siendo la misma de siempre, aquella donde la estrategia es definitoria a la hora de lograr el objetivo de vender un producto, hacer crecer una empresa o posicionar una marca.

Al igual que sucede desde hace décadas, si un producto o un servicio no tiene marketing por detrás, no hay conexión con los clientes. Y sin clientes, no hay ventas; y sin ventas, no hay compañía posible.

La diferencia entre aquel marketing y el actual es la enorme cantidad de información que se conoce de los clientes (o potenciales clientes). Esto obliga a los que quieren estudiar una carrera vinculada a la mercadotecnia a estar en permanente contacto con ellos.

¿Qué estudia el marketing?

La mercadotecnia se concentra en analizar el comportamiento del mercado y vincular ese conocimiento con la necesidad de los consumidores.

Al estudiar la carrera de mercadotecnia se ponen a prueba tus conocimientos en cultura general y en comunicación. Se aprende de liderazgo, de finanzas, de ética y hasta de psicología.

Un profesional en mercadotecnia debe tener la capacidad de lograr el posicionamiento de un producto o servicio, de analizar y determinar políticas de precio, hacer investigaciones de mercado, fijar canales de distribución y desarrollar estrategias de marketing de acuerdo con la oferta y la demanda.

Siempre eso se basó en datos, pero en la actualidad, esa información se ha multiplicado exponencialmente.

No lo olvides: la mercadotecnia actual se asienta en la pasión y la creatividad (como siempre). Sin embargo, como nunca en su historia, encuentra en la información del mercado y de los consumidores el núcleo de su desarrollo.