Una de las causas por las que una empresa y los planes de un emprendedor tienden a fracasar son que carecen de una mentalidad de marketing. La gran mayoría de las empresas se enfocan más en la fabricación y producción de un producto, pero dejando de lado las estrategias para darlo a conocer, lo cual sería la estrategia de marketing. Debemos entender que ambas partes son fundamentales para los logros de los objetivos de mercado. Por lo tanto, ambas deben tener la misma importancia. Afuera, la competencia en el mercado es sumamente fuerte. Eso exige a las empresas a formular estrategias que no pierdan de vista ningún aspecto.

La mentalidad de marketing debe ir dirigida a dos factores básicos: la rentabilidad de la empresa y la satisfacción de los consumidores. Es con el balance de estos dos apartados que toda empresa y marca sale adelante de manera exitosa. Es por ello que toda empresa, tanto en el seno interno de su corporativo como de sus tiendas físicas deben tener este aspecto tatuado en su ADN.

Se hace marketing desde las áreas de diseño y las de planeación, pero también mediante el trato que se le da a las personas y la atención que se les ofrece para resolverles un problema. Todo ello es algo que hace la diferencia entre una empresa preocupada por darle al consumidor una buena experiencia y la que se preocupa solo por lo operativo.

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De hecho, todas las áreas del negocio deben manejarse mediante la mentalidad del marketing. Mark W. Schaefer, ‘gurú’ del marketing en Estados Unidos, escritor y experto en tendencias digitales a nivel global, dice sobre ello: “La lucha por el mejor talento es veloz e intensa. Está claro que una dosis de mentalidad de marketing podría ayudar a liderar la transformación de RRHH que necesita la empresa”.

Tres puntos indispensables para tener una buena mentalidad de marketing

1.-Profesionalidad. Es hacer bien cada uno de los procesos en todos los niveles de la empresa: desde la cultura organizacional hasta las políticas de atención al cliente que se tienen establecidas. Una buena mentalidad de marketing comienza con una actitud profesional.

2.-Búsqueda de mejora. Toda empresa debe tener bien fijo en la mente que la mejora es una tarea de todos los días. Sin mejora en los procesos internos y externos no hay cabida para la evolución. Ningún consumidor desea tener trato con una marca que no muestra adaptabilidad al presente.

3.-Rapidez. Hoy el mundo gira a una velocidad apabullante. Y las empresas deben estar habituadas y preparadas en responder de la misma manera. El consumidor no espera a que la empresa tenga el tiempo para resolver, sino que exige que esté al pendiente del momento en que tenga que actuar para resolver sus necesidades. Aquel emprendedor o marca que sepa estar en el lugar adecuado y sepa resolver en el acto, será la ganadora al final de la batalla.