La fila virtual de Bad Bunny en Ticketmaster ha dejado a la espera a miles de personas, quienes buscan ansiosamente comprar un boleto para ver al cantante del género urbano en el Estado Azteca de la CDMX.
La pandemia por Covid-19 provocó que cientos de industrias alrededor del mundo se vieran afectadas, entre ellas, la de los conciertos y todos aquellos que brindan sus servicios alrededor de estos. De acuerdo con el gráfico de Statista donde muestra el número de entradas vendidas para asistir a conciertos de las “giras principales”, se mostró que en 2019 estas lograban registrar los 57,7 millones, mientras que en 2020 esta cayó en más de un 60 por ciento al registrar solamente 13,4 millones.
A pesar de esto, con el paso del tiempo, la llegada de las vacunas y el regreso de la confianza del consumidor para asistir a eventos masivos, ha provocado que se vea cada vez más actividad relacionada en cuanto a conciertos se refiere, donde diversos artistas se encuentran fomentando el regreso económico hacia esta industria.
Para fomentar este regreso a conciertos, la tecnología ha logrado ser una eficiente herramienta para evitar altas aglomeraciones, sobretodo en cuanto a la compra de boletos se refiere, por lo que diversas marcas han optado por utilizar la “fila virtual” para ofrecer a los usuarios espacios libres de Covid-19, hecho el cual conlleva altos beneficios, como evitar formarse durante horas en las calles para alcanzar un boleto; no obstante, la cantidad de personas puede llegar a ser incluso mayor que antes.
La fila virtual de Ticketmaster para ver a Bad Bunny llega a México
Ticketmaster es una de las empresas más importantes en cuanto a la venta de boletos para conciertos se refiere, la cual en esta ocasión ha logrado registrar a cientos de miles de usuarios dentro de su fila virtual para que estos puedan ver a Bad Bunny, uno de los cantantes más importantes de la actualidad dando su espectáculo en el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Si bien la fila virtual está mostrando su efectividad para la compra de boletos, miles de usuarios en redes sociales están teniendo complicaciones y posiblemente no alcancen boleto, ya que hay más de 300 mil usuarios en espera.
hay más gente en la fila para bad bunny que en Tlaxcala pic.twitter.com/KyEdZRleMF
— pato (@pato_ag_) February 8, 2022
Por qué ya no publicas qué iras al concierto de Bad Bunny pic.twitter.com/nHOyYbYfsI
— damdamperreomx?? (@damdamperreomx) February 8, 2022
87,000 personas es la capacidad del estadio Azteca.
Yo en el lugar 303,803 de la fila para los boletos de bad bunny ? pic.twitter.com/rgcMXKeyMf
— Thelonelyfer (@Fernandocuenta2) February 8, 2022
No pos yo creo que a ese paso si alcanzo boletos pero pal siguiente tour xDD Igual solo andaba de curioso #BadBunny pic.twitter.com/zMCQU3PNNp
— Manguitouu (@_mikel) February 8, 2022
Estoy teniendo una crisis nerviosa por Bad Bunny, UNA CRISIS ????
— Gian Vega (@VegaGian28) February 8, 2022
La fila virtual de Ticketmaster para ver a Bad Bunny ha logrado registrar a más de 300 mil interesados, demostrando la presencia del cantante del género urbano para una buena parte de la población mexicana, la cual está dispuesta a pagar boletos de hasta 8 mil pesos para presenciar su concierto en CDMX.
Bad Bunny dará una gira alrededor de diferentes estados de México, pero ya tiene confirmadas dos presentaciones en la CDMX durante el 9 y 10 de diciembre de este 2022, representando buenas noticias para el regreso de los conciertos, aún en tiempos de Covid.
Esto implicaría la reintegración al mercado para aquellos prestadores de servicios alrededor de los conciertos, por lo cual la industria estaría recuperándose poco a poco, económicamente hablando.
De acuerdo con una encuesta de la Condusef a 341 personas, la mayoría de los asistentes de conciertos afirman gastar entre 500 y 800 pesos entre comidas y bebidas; no obstante, también cabe destacar los ingresos de los estacionamientos que pueden llegar a representar un gasto de 300 pesos, así como demás negocios en artículos de merchandising del artista, vendidos dentro y fuera de estos espacios.
Cada vez más artistas y personas están siendo parte del regreso de los conciertos, lo cual supondría un considerable paso en el regreso de la economía.
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