Sabemos que el marketing político forma las estrategias más sólidas en las que los funcionarios juegan el papel de marcas y los votantes de consumidores; sin embargo, parece que en México no es efectivo, ya que el país ocupa la posición 88 de 113 naciones, en el índice de Estado de Derecho realizado por el World Justice Project.

El estudio contempla 100 mil opiniones de ciudadanos y más de 2 mil 700 encuestas a expertos, sobre: Límites al Poder Gubernamental, Ausencia de Corrupción, Gobierno Abierto, Derechos Fundamentales, Orden y Seguridad, Cumplimiento Regulatorio, Justicia Civil y Justicia Penal.

La corrupción es un aspecto que destaca entre los factores en los que México reprueba. Especialmente, luego de casos como el de Javier Duarte y otros políticos mexicanos envueltos en dilemas.

Esto coincide con lo publicado hace poco la organización civil Opciona, en colaboración con la encuestadora Votia, que lanzó El Corruptómetro, una medición sobre percepciones de corrupción en México rumbo a las elecciones presidenciales de 2018. En la edición más reciente, el PRI (83 por ciento), el PRD (71 por ciento) y el PVEM (60 por ciento) son percibidos como los partidos más corruptos.

Cabe mencionar que el estudio Edelman Trust Barometer 2016 reveló que 35 por ciento de la población de América Latina no cree en las acciones de los políticos,

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