Hace varios años le llamé a un amigo pues buscábamos a un gerente de marca. La oportunidad era genial, los retos profesionales eran evidentes y la remuneración por demás competitiva, sin embargo me dijo que no se imaginaba entre sol y tierra y que lo suyo era la creatividad, que no veía cómo desarrollarse como ejecutivo de Marketing en la industria agrícola.

No negaré que me hizo enojar un poco porque su comentario me pareció casi personal, pero reflexionando con calma, la relación Marketing – Agricultura no es tan evidente y más cuando las aspiraciones más populares de los estudiosos del mercadeo, se enfocan ya sea en empresas de consumo masivo, tecnología o incluso en categorías de lujo, sin saber que el campo también puede ofrecer grandes satisfacciones y desafíos..

Derivado de esa reflexión, le comparto razones por las  que el campo no se ve cerca del marketing y otras por las que usted se enamorará del AgroMarketing.

Estereotipos: En alguna columna le contaba a usted que tipificamos al agricultor de una manera específica sin siquiera saber nada de ellos, pues crecimos con una imagen totalmente sesgada de lo que un trabajador del campo representa. 

Imaginamos que el surco nada tiene que ver con el desarrollo o la tecnología, con la ciencia aplicada o con la recolección y transformación de datos, sino simplemente con la sobrevivencia y las dificultades.

Tenemos poca información de los cultivos en los que MÉXICO es punta de lanza, de los desarrollos creados por científicos mexicanos o por el talento que significa hacer tanto con tan poco. ¿Sabía usted, por ejemplo, que la producción de toneladas de maíz por hectárea de Sinaloa puede ser mayor que la de Brasil, Argentina o Estados Unidos aún sin contar con biotecnología? Imagine lo que esto significa en términos de marketing y las grandes historias que pueden compartirse.

Miedo: Entrar a una industria en la que ni siquiera de manera intuitiva sabemos de ella porque no somos usuarios, porque en nuestra mente los ranchos nos van a prohibir la entrada a los que nacimos en la ciudad o simplemente por no tener el control de tantas variables, son suficientes razones para espantar a cualquiera.

Y por favor no piense que lo quiero sobre simplificar en términos de ser valiente para estar en AgroMarketing, solo consigno lo que he visto en la última década, y por ello me permito derribar aquí un mito: no conozco personas mas amables y pacientes que los agricultor@s y agrónom@as que destinan tiempo a quienes no conocen de la industria pues conocen la complejidad de la misma. Aquí se vive el dicho de que la agricultura se aprende en 100 lecciones… una por año y le aseguro que hay grandes maestr@s.

La misión: Ya sea alimentar al mundo, hacer más con menos, implementar nuevas tecnologías, ofrecer certidumbre donde no la hay, disminuir los riesgos, enfrentarse al cambio climático activamente, crear sólidas narrativas de sustentabilidad, abogar por la equidad de género, presenciar el cambio generacional son parte del enorme salario emocional que el AgroMarketing trae consigo. 

Se lo decía en otra ocasión, tener la fortuna de estar en primera fila para presenciar cómo la labor diaria de todos los que forman parte de la cadena de producción, simplemente transforma al mundo, nos mantiene totalmente atados a esta industria. 

En marketing tenemos la sensacional obligación de visibilizar esas historias, de hablar de lo que ocurre más allá de los productos, de los beneficios y de humanizar los avances digitales porque las buenas historias no se cuentan solas.

El enfoque al cliente: Mercadólogo que no se centra en el cliente, es un ente de transacciones, no de relacionamiento. No hay curso, seminario, diplomado o cosa similar que explique de manera más tangible el valor de centrar nuestros esfuerzos en los clientes y tampoco creo que haya mayor retorno de inversión que en la industria agrícola a este respecto.

La fortuna de conversar y conocer a los protagonistas del campo, escuchar y traducir la visión Indira dirá de aquellos que toman decisiones trascendentales para la alimentación del mundo, es algo que si no te engancha, es porque no tienes pulso.

SEMBRANDO REFLEXIÓN 

AGROMARKETING es el mejor lugar para desarrollarse profesional y personalmente. Nada más que agregar.

Lo veo en @soyjuanbecerril en todas las redes para seguir aprendiendo juntos y dígame, ¿no se le antoja pertenecer a esta industria?