La imagen de la mujer en publicidad ha sido un tema de discusión a lo largo del tiempo en el que se ha venido debatiendo, lo adecuado del enfoque que las marcas han dado en publicidad a este género.
Sin embargo, en la actualidad diversos estudios confirman lo que a simple vista es obvio, la mujer es representada en imágenes que poco tienen que ver con la media real.
Este promedio ha sido estudiado por estudios como el Advertising Standards Canada y The Gandalf Group.
Cifras de estos estudios publicadas en marzo de este año apuntan a que la imagen irreal o sobresexualizada de la mujer son los principales ejemplos de representación injusta de la mujer en publicidad, en un 39 y 28 por ciento, respectivamente.
Ante estas cifras, la marca de lencería Curvy Kate develó su nueva campaña con modelos que salen del estándar, pues se trata de mujeres de talla extra, transgénero, incluso una de ellas luce su pierna amputada.
Everyone deserves beaut lingerie- @dearscantilly‘s new pieces are designed to amaze in DD-HH cups #TheNewSexy pic.twitter.com/FjvAbETBUM
— Curvy Kate (@curvykate) 11 de julio de 2016
@curvykate have done it again with another wonderful campaign, this time showing that diversity is #TheNewSexy 💋 pic.twitter.com/5hXdpixMUB
— Nancy (@SugarDarling) 7 de julio de 2016
Las estrategias de real people marketing son una forma con que las marcas buscan llegar al mercado a través de imágenes en las que parecen estar representados el promedio de los consumidores.
Debido a esto es interesante observar las campañas que han buscado enfocarse en el consumidor a través de historias reales.
Un ejemplo de esto lo ofrece la campaña viral realizada por Dove con el concepto “You’re more beautiful than you think”.
El video con más de 66 millones 984 mil vistas en YouTube buscó concientizar a las mujeres sobre el aspecto de su físico y la importancia que tenía para las demás personas.
La tendencia de estas marcas a realizar este tipo de campañas es entendible, cuando datos de YouthSight apuntan a que el 78 por ciento de mujeres en Reino Unido dijo estar de acuerdo en 2015, con la afirmación de que la mujer era sexualizada por las marcas y la publicidad.