El mercado de lujo fue uno de los más golpeados por la contingencia derivada de la pandemia de Covid. Sin embargo, es uno de los que más rápido parece que ha reaccionado. Al mismo tiempo, el segmento de las bebidas alcohólicas, que se vio beneficiado inicialmente con los confinamientos, ahora tiene problemas porque la venta en bares y restaurantes no repunta debido a que siguen presentes restricciones.

En este escenario mixto surge esta joint venture entre dos gigantes del lujo y el alcohol: de un lado, el grupo francés Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH). Del otro, el italiano Campari.

Ambos anunciaron este martes 13 de julio la conformación de una compañía conjunta para la comercialización de vinos y licores a través de internet.

“Moët Hennessy y Campari anuncian que se ha creado una compañía con capitales conjuntos y de propiedad al 50/50 con la meta de invertir en empresas de venta online de bebidas alcohólicas, en especial vinos y licores”, dijo Campari en un envío de prensa.

El texto dice que se busca “construir una empresa que sea referente en Europa en este sector de fuerte crecimiento”.

Como parte de la estrategia de mercadotecnia y para evitar problemas con los organismos reguladores de la competencia, Campari dejará sus participaciones en la compañía Tannico, que ya “juega” en ese sector y que, a su vez, tiene la mayoría accionaria del sitio de venta online de Francia VentealaPropriete.com.

Tannico y la compañía francesa venden artículos de gama alta y, en conjunto, alcanzaron una facturación de más de 80 millones de dólares en 2020.

La idea de la alianza Campari / Moët Hennessy, compañía sobre la que no se reveló el nombre, es que se convierta en un jugador paneuropeo de excelencia en un mercado donde el negocio de los vinos y licores está en alza. En especial, en los de lujo.

La nueva compañía nacida del joint venture estará bajo la dirección de Marco Magnocavallo, actual director de Tannico, publicó Reuters.

Las alianzas y asociaciones están siendo la norma en el segmento de lujo en todo el mundo. Es que la reconversión se ha vuelto un paso obligado para muchas marcas que viven de los consumidores con mayor poder adquisitivo.

Desde marcas de ropa y perfumes, hasta compañías de automóviles de alta gama, todos han debido adaptarse a un mercado que se está reconfigurando.

El impacto en el inicio de la pandemia fue duro, uno de los primeros reportes de Bain & Company a mediados de 2020 decía que las ventas dentro del mercado de lujo se derrumbaron casi un 30 por ciento entre enero y marzo del año pasado.