En un movimiento atípico del deporte, el equipo de béisbol Rangers de Texas, cedió los derechos de uno de sus jugadores a los Yankees de Nueva York; hasta aquí la historia no tiene nada de especial, sin embargo, el jugador que llega a los bombarderos del Bronx es el quarterback de los Halcones Marinos de Seattle, Russell Wilson.

Según ESPN, este canje otorga al equipo texano consideraciones futuras, esto resulta ser lo atractivo del pase, ya que la participación de Wilson se limita únicamente a la temporada de entrenamiento de primavera de la MLB, en la que se juegan diversas ligas, como lo es la liga cactus en Arizona, o la Grapefruit en Tampa.

Según el medio, el mariscal de campo no tiene intenciones de emular lo hecho por Dieon Sanders o Bo Jackson de incursionar en dos disciplinas profesionales; si no de mantener su pasión por el béisbol y tener vigente su vínculo con el rey de los deportes.

Mediante un comunicado, el deportista de 29 años dedicó unas líneas a su hasta ayer organización, los Rangers, en la que agradeció en primer instancia la consideración de tenerlo como parte de la plantilla y en segundo plano, de permitirle el deseo de poder jugar en uno de los equipos más importantes y destacados del planeta como lo es la novena neoyorquina.

“Recuerdo cuando emocionado estaba cuando Texas me seleccionó en el Rule 5 Draft en diciembre del 2013. Durante mis dos primaveras en Arizona con los Rangers, recordé cuánto amaba el juego de béisbol”, se lee al interior de la misiva.

Thank you Texas…Hello New York.

Always said we’d be a Yankee Pops! #MLB @Yankees https://t.co/aMnmL3SPsZ

— Russell Wilson (@DangeRussWilson) 7 de febrero de 2018

Previo a convertirse en el quarterback de Seattle, Wilson estuvo muy ligado al béisbol, a tal grado que fue seleccionado en el Draft de 2010 por los Rockies de Colorado y jugó en las ligas menores; en 2013 los Texas Rangers se hicieron de sus derechos al elegirlo en el Rule 5 Draft, la regla que permite que los equipos se “roben” a prospectos que no forman parte del roster de 40 jugadores.

A pesar de que nunca ha jugado como tal en la MLB, su participación se limita a la pretemporada en las ligas de primavera.

Este movimiento, podría ser utilizado como una estrategia publicitaria de alguno de sus patrocinadores, e incluso de las organizaciones, ya que se trata de un movimiento sumamente atípico, además de que la fortaleza de marca de los Yankees les permitiría jugar con una serie de elementos que podrían potencializar un producto o servicio.