Suscríbete a Merca2.0. Haz clic aquí

Fernanda Ramírez
Fernanda Ramirez

Los muñecos que manipulan sin palabras

“Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez, y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes se lo crean en todo momento”.

El autor de esta frase es Joseph Goeebels, ministro para la ilustración pública y propaganda durante la Alemania Nazi, sin duda uno de los personajes más siniestros de la historia.

¿Y por qué traigo a colación a Goeebles a pocos días de la celebración de los Reyes Magos, Navidad y Año Nuevo? Porque la siniestralidad dentro de la mente de este político alemán ha permeado a lo largo del último siglo en muchos de los regímenes fascistas y dictatoriales que se han establecido en el mundo; lo cual no es nada nuevo. Pero en Venezuela se ha dado un paso en una dirección nefasta.

Pero a finales del año pasado en Venezuela se dio uno de esos casos en los que la realidad supera la ficción. Con excepción de un puñado de países (México entre ellos) la mayoría de las naciones del planeta cataloga el régimen de Nicolás Maduro como una dictadura, y muchas son las acciones que ha llevado la cúpula política en ese país para mantenerse en el poder. Por supuesto, la propaganda política ha sido una pieza fundamental.

La última pieza dentro de la propaganda gubernamental venezolana es “Súper Bigote”, un cómic, así como Superman, que no sólo tiene decenas de cortos que se pueden encontrar en YouTube, sino que también tiene un muñeco físico. Lo más indignante es que ese muñeco formó parte de los juguetes que entregó el gobierno venezolano en diciembre para los niños durante la Navidad (en Venezuela se suelen entregar los juguetes en Navidad, no en Reyes Magos).

Pero ¿cuál es la temática alrededor de Súper Bigote? Pues los temas abarcan los innumerables males que aquejan a la población venezolana (inflación, escasez, cortes eléctricos, entre muchos otros), pero tal y como instruye Goeebels la responsabilidad no recae sobre la administración que este año cumple diez años en el poder (sin contar los previos 13 años de Hugo Chávez), sino de los opositores, en este caso Estados Unidos. Y Nicolás Maduro, “Súper Bigote”, “rescata” al país de dichos males.

En Venezuela, desde inicios de los 2000 la Casa Blanca ha sido responsabilizada por todas las cosas negativas que suceden en Latinoamérica, y también en el país. Estos señalamientos se han hecho principalmente desde el discurso político. Ahora, dicho discurso ha tomado una nueva forma para dirigirse a un público muy específico: los niños.

Es la última atrocidad de un régimen que busca moldear la mente de los más pequeños para buscar asegurarse de que no haya ningún cuestionamiento, presente y futuro, sobre la ineficacia de su gestión. Porque a pesar de tener más de dos décadas en el poder, la responsabilidad de que la inflación en el 2018 superará el 130,000%, 600% durante el 2021 y 300% el año pasado es del Despacho Oval; así como de la inexistencia de servicios públicos, la escasez, la falta de luz, entre otros.

Hace unos años leí un artículo en el que se citaba al profesor venezolano Antonio Pasquali (uno de los responsables de las teorías de comunicación modernas basadas en la ética) en el que hablaba de la capacidad que tienen este tipo de regímenes por “inhabilitar” el pensamiento de sus conciudadanos a través del discurso. Es decir, en la medida de que algo es repetido constantemente, un adjetivo calificativo por ejemplo, las personas expuestas a ese mensaje terminan “inhabilitadas”, según Pasquali, para interpretar la realidad de lo que sucede a su alrededor y su visión quedará predeterminada por el origen de dicho mensaje (en este caso el gobierno).

Todo este análisis me lleva a pensar en la importancia de los códigos, contextos e información que se deben tener en cuenta al momento de analizar, y más importante aún, de transmitir un mensaje, para no quedar “inhabilitado” por el emisor original. Los regímenes de Venezuela, Cuba o Nicaragua llevan años haciéndolo; hoy Nicolás Maduro lo hace con un muñeco en Navidad para sembrar una semilla en la mente de los niños venezolanos, pero desde cualquier tribuna las premisas de Goeebels se pueden erigir para manipular a un país.

Suscríbete al contenido premium de Merca2.0

De Madrid a la Ciudad de México, la fuente más confiable de estrategias de mercadotecnia a nivel global. Una mirada a las estrategias de las grandes marcas y las tendencias del consumidor.

Más de 150,000 mercadólogos inscritos en nuestros boletín de noticias diarias.

Premium

Populares

Únete a más de 150,000 lectores

Regístrate a nuestro newsletter en la siguiente forma y recibe a primera hora las noticias más importantes de mercadotecnia, publicidad y medios en tu correo.

Más de Merca2.0

Artículos relacionados

You don't have credit card details available. You will be redirected to update payment method page. Click OK to continue.