Durante los últimos meses hemos sido testigos de como los escándalos o la sobredemanda de productos han mermado la imagen y reputación de los máximos dirigentes de firmas que han revolucionado el mercado. Elon Musk de Tesla y Mark Zuckerberg de Facebook atraviesan momentos en los que son incómodos para sus propias empresas.

Mark Zuckerberg.

Cifras de Facebook indican que durante el segundo trimestre del año, la red social logró ingresos globales por 13 mil 231 millones de dólares; no obstante, la comunidad en línea más importante del planeta ha enfrentado una serie de problemas sobre el uso de los datos que tiene de sus usuarios, así como una posible injerencia rusa.

De acuerdo con diversos reportes de prensa, el fondo de inversión Trillium Asset Managemen presentó a mediados de año una propuesta para derrocar a Zuckerberg de la presidencia de la junta directiva. Los gestores de los fondos de pensiones de Illinois, Rhode Island, Pensilvania y Nueva York se han unido a la propuesta.

Asimismo, el grupo de inversores que han firmado la propuesta señalan una serie de motivos que les ha llevado a tomar esta decisión; las razones son por todos conocidos, desde la intromisión rusa, el escándalo de Cambridge Analytica, intercambio de datos con empresas chinas, entre otras.

No se trata de la primera vez que la cara más visible de la red social enfrenta este tipo de problemas con los inversores, una propuesta similar fue presentada hace un año, no obstante fue desechada.

Zuckerberg tiene alrededor del 60 por ciento de las acciones de la empresa, por lo que al final, la decisión de abandonar la empresa es decisión suya.

Elon Musk.

Durante el año fiscal de 2017, la armadora de vehículos eléctricos, Tesla, registró ingresos por 11 mil 758.75 millones de dólares, no obstante durante los últimos meses, una serie de hechos, relacionados principalmente en redes sociales, propició que una de las condicionantes por parte de las autoridades fuera que Elon Musk, dejara su puesto como CEO de la empresa.

A través de Twitter, declaró, como broma, que la firma estaba en peligro de la bancarrota; meses después anunciaría que se encontraba analizando una posible salida de bolsa, lo que generó alteraciones en el valor de la compañía.

Tras estos hechos, aunado a una serie de comportamientos irrespetuosos con su propia junta de inversionistas, así como con un buzo que se encontraba en labores de rescate de los menores atrapados en una cueva de Tailandia.

Bill Gates.

Durante 2013, los ingresos anuales de Microsoft fueron de 77.85 mil millones de dólares; en febrero del año siguiente, el gigante de la tecnología anunciaba el nombramiento de Satya Nadella como consejero delegado en la historia de la firma; además de ello, la noticia de que Bill Gates, cofundador, decidía desvincularse casi por completo del curso estratégico de la compañía.

Las acciones filantrópicas de Gates generaron que su atención al frente de la empresa no fuera completa; desde 2008 se había indicado, según la prensa, por completo a la fundación creada junto con su esposa a finales de la década de los 90.

En 2014, los recursos que Microsoft obtuvo fueron de 86.83 mil millones de dólares bajo la nueva gestión.

Como podemos observar, estar al frente de una empresa exitosa no es sencillo, ya que todo lo que se dice y se hace genera una repercusión, ya sea positiva o negativa, por lo que el trabajo del asesor de imagen resulta fundamental no solo para la reputación del personaje en cuestión, sino para la empresa y sus inversionistas.