Truss se convertirá en la tercera mujer que llegará al número 10 de la calle Downing, sede del poder político inglés, luego de vencer en el proceso de votación a Rishi Sunak ministro de hacienda. Su prioridad es la de enderezar el rumbo de la nave después de la tormenta en que la dejó Boris Johnson.

Es la Primera Ministra número 15 de la Reina Isabel II (estando en vida) y la 56 en la historia del Reino Unido.

La ahora ex ministra de relaciones exteriores, hará uso de sus dotes como cabildera para suavizar la relación con la Unión Europea después del divorcio geopolítico que provocó el Brexit con los 27 países miembros de esta poderosa coalición que busca posicionarse ante el crecimiento chino y la beligerancia rusa.

Inglaterra, como país tradicionalmente aliado de los Estados Unidos, en estas primeras horas del liderazgo de Truss, se encuentra ya analizando el tipo de relación y comunicación que tendrá con Joe Biden, el presidente americano que está necesitado de buenas noticias que le ayuden a subir su score de popularidad; sin duda este cambio en los controles ingleses le viene bien.

¿A qué le dedicará Truss sus primeras semanas en el cargo?… Sin que este sea el orden de importancia, las tareas deberán enfocarse para aliviar las presiones inflacionarias, el malestar laboral y arreglar el sistema de salud que actualmente sufre de baja atención.

La crisis energética que también representa un bache en el camino, se cuece aparte, pues fue intensificada por la guerra en Ucrania misma que ya lleva 7 meses y al prolongarse, amenaza con afectar irremediablemente todo el ecosistema de los combustibles en el orbe.

Lo que los ciudadanos ingleses no perdonan es la baja en su calidad de vida y el alto costo que esto implica, pues están pagando mucho por los servicios como el de la energía y una desorganizada gobernanza que aceleró Boris Johnson; de hecho esto y sus fiestas en la casa de gobierno, provocaron su caída iniciando un proceso de sustitución de dos meses y que en su momento se convirtió en historia con la petición de la Reina Isabel (estando en vida) a Liz Truss, al invitarla bajo el tradicional protocolo, a formar un gobierno en su nombre.

Podemos adelantar que Truss diseñará sus argumentos bajo un mensaje neoliberal que apunta a un ajuste hacia la baja en los impuestos y una reestructuración del estado que le permita calmar la tensión social en el Reino Unido, preparándose al mismo tiempo, para enfrentar un proceso electoral en el que ahora navegan los conservadores con números adversos.

Los banqueros ingleses le dan una dramática bienvenida afirmando que la libra esterlina enfrenta un escenario de colapso histórico.

Mucho trabajo le espera a Liz Truss, que al igual que Margaret Thatcher y Theresa May, sus antecesoras en el cargo, enfrenta una crisis a su llegada, y de esto solo se puede decir que Thatcher pudo salir adelante.

Nuestros mejores deseos a una joven política que sin duda colocará todo su talento y a los mejores hombres y mujeres en su gabinete para responder a esta dura realidad.

Nos encontraremos más adelante.