Este jueves se llevó a cabo la presentación oficial del mediocampista brasileño José Paulo Bezerra, “Paulinho”, como nuevo jugador del Barcelona; sin embargo, el tema principal del evento no se centró en las virtudes, características y funciones que tendrá el futbolista sudamericano.
Durante la conferencia se le preguntó a Jordi Mestre, vicepresidente deportivo del club catalán, sobre la continuidad del astro argentino Leo Messi, a lo que el directivo reconoció que el delantero aún no firma una renovación de contrato que lo vincularía con el equipo hasta 2021.
Mestre indicó que el tema de la firma está acordado y que solo están a la espera de fijar una fecha para firma; “Todo pinta muy bien. Me sorprendería mucho que al final la firma no se llevase a cabo” sentenció.
Los comentarios emitidos por el directivo fueron cautelosos ante este acontecimiento, ya que una semana antes del traspaso de Neymar al PSG, garantizó al 200 por ciento que el delantero brasileño se quedaría en el cuadro azulgrana.
Para el Barcelona la salida de Neymar significó el final de una de las mejores delanteras de la historia, algo que no solo impacto en el ámbito deportivo sino en la imagen del equipo, misma que fue descalificada por seguidores y analistas ya que fueron incapaces de retener a una de las piezas clave en cuanto a la mercadotecnia del equipo.
En 2008 Ronaldinho salió por la puerta de atrás del club debido a un desentendimiento entre la directiva y el jugador, que en ese momento era el mejor del planeta; diversos reportajes señalaron que el Barcelona dejó ir al brasileño ya que entre sus filas estaba Messi, quien año tras año compite con Cristiano Ronaldo por ser el mejor futbolista.
Asimismo, desde hace unos años a la fecha, en cada periodo de traspasos de verano se habla de la posible salida del crack argentino, diversos periodistas deportivos señalan que el 10 de Barcelona y Argentina está inconforme con la gestión de los directivos debido a sus malos tratos, y es que los mandatos de Joan Laporta, Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, a pesar de coincidir con una época plagada de éxitos, también se ha visto enmarcada por malas decisiones en la compra y venta de jugadores, falta de transparencia en la administración de los recursos, entre otros señalamientos.
Para uno de los mejores clubes del mundo, quedarse sin su máximo referente sería un golpe en lo deportivo, económico, mercadológico; de acuerdo con Forbes, el valor de marca del equipo ha ido en continuo ascenso, en 2011 tenía un valor de 975 millones de dólares, mientras que para este año alcanza un valor de 3 mil 640 millones de dólares.
