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Las “nano fábricas” de Unilever: la nueva revolución industrial

Son pequeñas fábricas que caben dentro de un contenedor. Unilever busca satisfacer demandas puntuales y producir lotes de prueba.

Unilever tiene más de 290 fábricas en casi 70 países. En general, se trata de mega factorías en amplias instalaciones donde puede elaborar los miles de productos de su portfolio.

Sin embargo, las nuevas tendencias y los renovados planes de marketing generan otras estrategias de producción: hablamos de las nano fábricas de Unilever. O plantas “de viaje”.

La idea del gigante de la industria no es reemplazar las grandes plantas, sino producir lotes más pequeños para probar nuevas ideas o para satisfacer demandas estacionales en lugares puntuales.

Fábricas “on demand” para satisfacer necesidades específicas y bajo el modelo “just in time” que ya aplican la mayoría de las factorías de automóviles, por ejemplo.

Toda una “nano fábrica” entra un contenedor de 3,7 m2 de superficie, de los que se transportan en barcos, trenes y camiones.

Sólo necesita una fuente de agua y acceso a electricidad. Nada más.

La primera nano fábrica está en los Países Bajos y es parte de una prueba piloto. Está produciendo un caldo cocido envasado en botellas. Según Unilever, allí produce alrededor de 300 toneladas de caldo en cada turno de ocho horas.

Todo el proceso de producción de los productos ocurre dentro del contenedor, desde el procesamiento de las materias primas hasta el envasado del artículo terminado.

Las nano fábricas de Unilever son completamente digitales y tienen sensores que envían datos de producción en vivo a una sala de control central que puede estar en cualquier parte del mundo.

Si bien algunos procesos son 100 por ciento automáticos, requieren de tres operadores que estén en el lugar por turno: dos para activar la producción y administrar la línea y uno para administrar el empaque y retirar el producto final.

La característica clave de las nano fábricas de Unilever es que son móviles. Esto permite adaptarlas a la demanda en los mercados locales.

Si la prueba tiene éxito, Unilever espera replicar la experiencia de la nano fábrica para manufacturar otros productos, como mayonesa, helados e incluso productos de belleza o para el cuidado del hogar.

Es más, la idea es llegar a tercerizar la producción al arrendar o vender las unidades a jóvenes emprendedores.

Las nano fábricas requerirán que los trabajadores tengan habilidades diferentes a los clásicos operarios de plantas actuales, lo que puede ser difícil de encontrar en algunos lugares.

Lógicamente, el objetivo de una nano fábrica no es igualar la producción de una gran planta con instalaciones a gran escala, pero una red de muchos contenedores le daría a Unilever una mayor flexibilidad.

Algunos entienden que podría estar naciendo un nuevo modelo de producción que se adaptará más fácil a tendencias de consumo dinámico.

 

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