El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tiene más de dos décadas que entró en vigencia logró un intercambio comercial entre Canadá, Estados Unidos y México por más de 99 mil 764 millones de dólares tan solo este primer semestre de 2017, no obstante, comenzó su revisión esta semana, a petición del presidente del vecino país, Donald Trump.

Cuando el TLCAN registraba crecimientos de intercambios comerciales mayores a 4 por ciento por semestre, Trump argumentó que el déficit comercial entre México y Estados Unidos lo hacía “insostenible” y que su país no salía airoso comercialmente, pese a las cifras positivas.

Durante la primera semana de las mesas de negociación, hay marcas que están en “mano a mano” en las mesas. Se trata de compañías estadounidenses de áreas tecnológicas que buscan evitar futuras restricciones en almacenamiento de datos, en servicios de la nube global, además de que buscan promover pactos internacionales para reducir tarifas en las transacciones de productos de alta tecnología.

De acuerdo con Fortune, Microsoft y Cisco Systems han incrementado la presión sobre las negociaciones. Se trata de 48 arreglos con funcionarios que discuten el TLCAN, mientras que el sector automotriz tiene a 52 grupos de cabildeo, y las marcas agricultoras tienen a 86 grupos de cabildeo.

Mientras algunas marcas buscan preservar sus cadenas de suministro transfronterizo entre los tres países miembro, las firmas tecnológicas solo busca integrar elementos del big data e inteligencia artificial en el tratado, aunque también eliminar requisitos gubernamentales para sus proveedores de servicio, es decir, eliminar aranceles sobre la tecnología de la información, computadoras, smartphones, semiconductores e incluso dispositivos médicos.

La política del gobierno de Trump es aliviar las barreras aduaneras para las compras en línea, y una de las firmas directamente beneficiadas sería Amazon, quien cobra cargos por aduanas, y aunque no ha revelado si está dentro o no de las mesas de negociación, es probable que sea así, ya que sería de las principales beneficiadas.

En cuando a las industrias mexicanas, según Moody’s Investors, cualquier cambio en el TLC perjudicaría a exportadores mexicanos, así como remesas, así como compañías de petróleo y gas, e incluso marcas como Bimbo y Sigma Alimentos lograrían posicionarse mejor fuera de México si se llega a un buen acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá.