Desde el 2016, audiencias jóvenes manifestaron no gustar de los anuncios pre-roll de Youtube de 30 segundos, ya que lo consideraron “molesto”, y es que el 52 por ciento de los cibernautas los evitan, es decir, esperan los primeros 5 segundos para poder borrar la publicidad, según un análisis de Nielsen y Newlio.

De acuerdo con Hearst Magazine Digital Media, antes del boicot publicitario masivo, Youtube había prometido que tomaría cartas en el asunto para reducir sus anuncios publicitarios antes de cada video para hacer otros más cortos de 15 segundos.

Aunque los nuevos formatos de publicidad son una buena teoría para los cibernautas, clientes potenciales y consumidores, no parece serlo para las marcas, ya que éstas no saben cómo afrontarán las nuevas medidas impuestas por Google, y es que los anunciantes continúan enviando a Youtube anuncios de 30 segundos.

Al parecer, una narrativa de 30 segundos es sencilla en comparación con otra de 15 segundos o menos, partiendo de una idea que sea adaptable a una variedad de formato y longitud, además de que sería igualmente costosa de producir, no obstante, éstos tendrían que ser diseñador como aquellos que hacen para redes sociales, cortos y con una idea sencilla.

E incluso agencias como Mindshare Content ha referido que rodar una campaña para cada plataforma a spots menores de 30 segundos pueden costar entre 10 y 20 por ciento más, sin embargo, están conscientes que los consumidores no quieren ver anuncios de 30 segundos, aunque están analizando el formato de 6 segundos, porque sería más auditivo y más digerible para las personas.