De acuerdo con varios analistas, el e-commerce en México, aunque no deja de crecer, lo hace a paso lento. Esto debido a que el ingreso promedio de compras en línea es de alrededor de 228 dólares, por año, lejos de los mil 734 dólares en Estados Unidos, según datos proyectados en Statista.

Pese a que aún estamos lejos de los principales mercados, los reportes señalan que el comercio electrónico mantiene tasas de crecimiento estables, se estima que para finales de 2017 tendrá un volumen de ventas por 8 mil 500 millones de dólares.

Entonces, ¿qué deben hacer las marcas para atraer a los consumidores a sus tiendas en líena? Primero que nada, ganar confianza de que las compras son seguras, uno de los principales impedimentos para que la gente consuma por esta vía.

Esto lo deben aprovechar ya que crece el número de personas que realiza este tipo de transacciones. Según los resultados del Estudio Perfil del Usuario Digital 2017, el 69 por ciento de los usuarios en México hace compras en línea.

Un dato relevante pues, de acuerdo con la información recopilada por el Departamento de Investigación de Merca2.0, con base en una encuesta a 1,121 personas, apenas tres de cada diez niega realizar compras por vía electrónica.

¿Qué puntos hay que atacar para hacer crecer estos números? Subrayando nuevamente la confianza y fomentar la cultura respecto al comercio electrónico, así lo señalan reportes de ComsCore, que agregan la importancia de que los retailers tienen que diversificar los pagos, abarcado el comercio electrónico.