• El 44 por ciento de los trabajadores, de acuerdo con Monday.com, echa de menos a sus compañeros de trabajo

• Más de una quinta parte de hecho extraña almorzar con ellos en los espacios físicos de las oficinas

• Sin embargo, para permitir el regreso a estos entornos offline presenciales, es crucial que las empresas se preparen para varios retos

Ya se ha dicho una infinidad de veces que la pandemia provocará cambios en la forma de consumir y laborar que representarán un gran antes y después en la existencia humana. No solo hay una clara preferencia por los modelos digitales. También las estrategias de marketing mantendrán una tendencia hacia la virtualización de sus contenidos y medios. Pero tal vez la diferencia más clara está en los espacios de trabajo y cómo se establecerán en el futuro.

De hecho, existen ya varias muestras de cómo ha ido evolucionando esta dinámica. Según PwC, muchas marcas están considerando cuándo y a quiénes deberían ir reintegrando a las oficinas para no exponerlos a la COVID-19. También se está considerando qué herramientas y procesos de trabajo se deben proveer al personal para reforzar su seguridad y facilitar esta transición. Y por supuesto, qué rol debe de jugar el liderazgo de la corporación en esta etapa.

Pero todos estos son cambios en el corto plazo. Aún parece que muchas marcas quieren que el espacio de trabajo regrese a su forma tradicional eventualmente. Unos pocos saben que los formatos de actividades remotas y flexibles seguirán siendo vigentes, pero creen que podrán lidiar con ellos haciendo ajustes quirúrgicos. Pero lo cierto es que los cambios serán mucho más considerables. Y de acuerdo con Monday.com, se consolidarán en torno a cinco pilares:

Tecnología como la base del trabajo

Como ya se dijo, se espera que los sistemas de home office y actividades remotas continúen siendo populares entre los empleados. Para poder facilitar esta flexibilidad, no basta con poner un par de herramientas de comunicación en lugares estratégicos. Es crucial que se digitalice todo el proceso y flujo de trabajo. Esta será la única forma en que las personas podrán decidir cuándo, cómo y dónde desean desempeñarse sin que eso afecte su productividad a futuro.

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Mayor transparencia

La digitalización del flujo de trabajo es una oportunidad genial para que también se creen procesos y sistemas más transparentes. Aún muchas empresas sufren de silos de información y esquemas que aíslan a sus empleados de aquellas tareas que no les involucran de una forma directa. Cambiar esta dinámica no solo mejorará el rendimiento de la gente, pues podrán ver cómo sus esfuerzos son parte de un todo. También debería ayudar al sentido de pertenencia.

Automatización del trabajo

Una vez establecido un flujo digital y transparente, es crucial que las compañías inviertan en sistemas de automatización. La integración de algoritmos y sistemas tecnológicos permitirá a las personas enfocarse en las tareas más valiosas para la compañía, mejorando el retorno de inversión (ROI). También permitirá que se le entregue mayor valor a los clientes, acelerando de forma significativa la calidad y la rapidez de la atención que reciben los usuarios en el día a día.

Integración de tecnologías de voz y contactless

Hay dos razones por las que estas innovaciones serán más populares en espacios de trabajo a mediano y largo plazo. En primer lugar, permitirá a las personas reducir su contacto con varias superficies, algo crucial para neutralizar amenazas de infección. En segundo lugar, debería hacer mucho más sencillas las interacciones entre las personas y los sistemas dentro de las oficinas. Estos flujos laborales más dinámicos deberían ayudar a mejorar la productividad.

Uso y explotación de datos en los espacios de trabajo

Finalmente, será más importante que nunca que las empresas inviertan en esquemas de Big Data y análisis de información. En un mundo cada vez más digital, no solo es la mejor apuesta para conocer y atender efectivamente las necesidades de los clientes. También es el camino más sencillo para mejorar los sistemas productivos dentro de las oficinas. Así pues, será un elemento crucial integrar sistemas para la recolección y procesamiento de estos insights.