Buenos Aires, Argentina.- Un relevamiento para comprobar el cumplimiento en las restricciones a la publicidad de marcas de tabaco detectó grandes irregularidades. En la Argentina, está prohibido hacer promoción de cigarrillos.
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Un monitoreo en quioscos, bares, discotecas, Internet, restaurantes y recitales en la Argentina llegó a la conclusión que es alto el incumplimiento a las restricciones a la publicidad de los productos de tabaco. De acuerdo con la organización que lo llevó adelante, la Fundación Interamericana del Corazón (FIC), esto se repite en 14 países de América latina.
Se detectaron pantallas planas con coloridas imágenes a la altura de los ojos, cerca de las cajas de pago, que superan las medidas y las cantidades permitidas. “También hay displays iluminados con paquetes de cigarrillos entre las golosinas que revisan los niños; patrocinio de festivales; carteles en las discos y promotoras que obsequian productos”, precisó La Nación en un informe.
Si bien los resultados definitivos se publicarán en lo que queda del año, un primer análisis de los datos (de 2014) revela que el 73 por ciento de los puntos de venta de la Argentina incluye publicidad de cigarrillos sin las condiciones que exige la ley 26.687, que se refiere a las restricciones a la publicidad, la promoción y el patrocinio de manera directa o indirecta.
La norma abarca a quioscos o cualquier otro sitio de venta, donde se pueden exhibir sólo dos avisos publicitarios por empresa de 30 x 30 cm, incluida la imagen de salud pública.
También está prohibido entregar cupones de sorteos, ni incentivos que fomenten la compra, la promoción o el consumo. Y menos: muestras gratis.
En la Argentina, por caso, “se detectaron carteles publicitarios en los salones VIP de discotecas; promotoras que regalan cigarrillos en bares y discos; stands de canje por gorras o vasos coleccionables en estaciones de servicio y quioscos, y el patrocinio y la entrega de objetos promocionales en recitales o eventos para jóvenes”, dice el periódico argentino.
En un quisco argentino se ve uno de los ejemplos más agresivos de displays encontrados en América latina. Se trata de un exhibidor iluminado con dos paquetes de cigarrillos, junto a la caja, y entre las golosinas.
