El sentimiento independentista en Cataluña no es nuevo, pero nos que año con año anuncien un referéndum que le pregunte a los ciudadanos de esa provincia autónoma por una posible escisión de España.
Esto es lo que convocó presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, el referéndum se celebró el pasado 1 de octubre y, desde entonces, los efectos sociales y económicos no han parado.
En menos de 20 días Cataluña a sufrido una enorme fuga de empresas que han optado por sacar su sede fiscal de la región para llevarlas a otras provincias españolas.
El mayor impacto se vio el pasado 9 de octubre, cuando fueron 212 empresas las que se cambiaron de residencia, seguido del martes de la semana pasada (10), en el que 177 compañías optaron por salir, mismo día en el que Puigdemont declaró que suspende la declaración de independencia de Cataluña.
No obstante, que después de la declaración del presidente de la Generalitat disminuyó para entonces eran casi 700 compañías las que salieron de la provincia autónoma. Incluso, la fuga de marcas no se detiene, de acuerdo con un reporte de El Mundo, se tiene registro de 805 empresas hasta el 17 de octubre.
La situación es muy compleja, especialistas señalan que aunque Cataluña bien podría funcionar como un Estado independiente, pues representa un PIB por alrededor de los 204 mil millones de euros, similar al de Noruega, el cambio traería consecuencias en diversos sectores, desde imposiciones arancelarias, hasta el libre funcionamiento de los negocios para muchas empresas.
El listado es grande, pero entre las que han llamado la atención se destaca la mexicana Bimbo, que cambió su domicilio fiscal de Barcelona a Madrid, al igual que la trasnacional Gas Natural, Abertis, Edreams (la mayor agencia de viajes online).
Otras que han seguido estos pasos pero a distintas regiones son los Banco Sabadell, Caixabank, Applus, Dogi, Oryzon, Grupo Planeta, Grupo Zurich Insurance, AXA España, entre otras.