¿Cuál es la verdadera diferencia entre los vloggers y los bloggers? Mucha, quizá hasta años de distancia. Calculo que entre estos dos influenciadores digitales hay una distancia temporal entre 15 y veinte años. Los bloggers son generadores de contenido, sólo texto y foto, mientras que los vloggers ya incorporaron video, interactividad y tiempo real, a través de herramientas y redes sociales como Youtube, Vimeo, Snapchat, Instagram o el recién nacido Periscope.
Los bloggers son los pioneros del contenido digital. Su origen
Con mucha más fuerza y en inicios de los años noventa surgieron los bloggers. Nadie sabíamos ni entendíamos con claridad lo que era un blog. Recuerdo que la editora digital de uno de los primeros periódicos mexicanos que alojaron blogs dentro de su contenido trataba de explicarme lo que era un blog y no podía hacerlo con claridad. Se explicaban, entonces, como una bitácora de contenido de autor que contenía un foro para poder hacer comentarios sobre el texto.
Los bloggers fueron tomando mucha fuerza pero les costó mucho tiempo y contenido. Nadie les creía . Gastaban sólo su tiempo, amor en escribir y ni siquiera sabían si eran leídos o no. Acompañados de lágrimas y sudor porque generaban contenido que era devaluado por las marcas y que su origen era algo así extrañó llamado “Nuevos medios”. Una cosa tan extraña en la web de entonces que no entendíamos con claridad nadie. Sólo nos dedicábamos a comentar y generar contenido con intensidad. Sí, éramos muy intensos en aquellos días. Ahí conocí a los primeros trolls que hoy día las nuevas generaciones llaman haters (audiencia que odia y ama al autor, que comenta de forma negativa para agredirlo). Los bloggers son sólo texto, fotos y autor. Planos se ven hoy, pero en sus días de apogeo eran innovadores, extraños y poco comprendidos.
Los vloggers son los influenciadores de hoy
Muy rápido, la tecnología evoluciona y fue más fácil generar contenido multimedia. Muchos de los bloggers evolucionaron a ser vloggers. Es tan fácil generar contenido desde mi celular que todos ya somos en cierta medida vloggers. Para los vloggers una imagen dice más que muchas palabras. Muchos son miIllennias y son sólo video. Tengo muy en mente la niña que el martes pasado, transmitía vía Snapchat alertando a sus amigos sobre los atentados en el Aeropuerto de Bruselas. Trasmitía como entre asustada y asimilando la popularidad de transmitir en vivo una tragedia en tiempo real. Generaba video y hacía crónica de lo que estaba pasando, se dirigía a sus amigos que creía sólo eran su público, mientras entrevistaba a heridos ensangrentados. Quizá lo que más me impresionó es que no paraba de hacerse “selfie cam” mientras narraba los terrible acontecimientos que vivía. Esto denota y delata su generación y edad millennial, por el formato selfie. Hoy en día no es necesario escribir o redactar bien para ser un buen y seguido vlogger. Simplemente impresionante. Con tan sólo un celular, los vloggers nos describen su mundo, muchas veces en tiempo real. Con una nueva forma de creatividad, actualidad. Con un formato muy vivo e interactivo.
Atrás quedaron los bloggers -que viene del pasado-, que vivan los vloggers de hoy que quizá nos confundan más o nos hacen vivir sus experiencias como propias. El video digital transmitido en tiempo real serán los grandes influenciados de las generaciones de hoy y mañana. Lo pronostico con mucha seguridad porque ya está pasando hoy. No perdamos de vista a los vloggers que serán los grandes editores y generadores de contenido más visitado hoy y muy próximamente. Quizá improvisados pero muy reales.