La publicación de los detalles de su boda en la revista ¡Hola!, pudo haberle costado a César Yáñez la estratosférica cifra de $2 millones 178 mil pesos. Sin embargo, es probable que la cifra real no la conozcamos nunca y tampoco sepamos si la propia revista pagó por tener la exclusiva.

En cualquier caso, las maneras que se alejan radicalmente de la austeridad siempre traerán consigo sospechas, especulación y, sobre todo, decepción entre seguidores y detractores del próximo presidente y su gabinete.

El periodo de transición presidencial que el país está atravesando ha funcionado como preámbulo para conocer cuáles serán las formas que prevalecerán durante el sexenio que está a punto de entrar. La fastuosa ceremonia del enlace matrimonial de César Yáñez, estrecho colaborador de Andrés Manuel López Obrador, es quizá el ejemplo de que una de las principales banderas en la campaña del morenista no se cumplirá del todo.

Desde que tenemos memoria, el hoy presidente electo siempre mantuvo una crítica constante hacia las suntuosas formas en que los miembros de la clase política mexicana manejan su vida pública y privada. “No puede haber gobierno rico con un pueblo pobre”, mencionaba en sus spots el entonces contendiente a la presidencia.

La semana pasada, una de las políticas más marcadas en el discurso del tabasqueño, la de la austeridad, se vio tambalearse por la publicación de la portada de la revista ¡Hola! y 19 páginas que reseñaron los detalles de la boda de César Yáñez.

La presidencia entrante fue cuestionada, no por usar recursos públicos para la realización de la boda y la compra de la cobertura en una de las revistas que son más consumidas por la élite económica de México, (pues evidentemente aún no tienen a disposición los recursos de la nación). Andrés Manuel, Yáñez y el proyecto de nación que están fraguando vieron lastimada su imagen por el hecho de que ni una boda tan fastuosa ni una publicación en la ¡Hola! demuestran un grado de austeridad, por donde quiera que se le vea.

El contraste entre lo prometido en campaña y las acciones reales se acrecienta si tomamos en cuenta que una de las tácticas que adelantó López Obrador para su gobierno es el hecho de que recortará el gasto que se destinará a la compra de publicidad del gobierno en los medios de comunicación, y se redefinirán las políticas que dictarán en qué medios se comprarán espacios publicitarios.

La versión mexicana de la publicación ibérica que suele dar santo y seña del estilo de vida del jet set mexicano en sus páginas, que además suelen convivir con información y fotografías que ocurre en las vidas de los miembros de la realeza europea, pudo haber costado una gran cantidad de dinero, si los novios habrían decidido pagar por aparecer en ella. Es bien sabido que, dependiendo la figura pública que esté interesada en aparecer en la revista, ésta podría incluso pagar por tener la exclusiva del evento. Sin embargo, en el caso de la boda de César Yáñez, no se sabe si el colaborador del gobierno pagó por aparecer en ¡Hola! o la revista le pagó a él. Esto quizá nunca lo sabremos, pues ni la revista está obligada a aclarar las condiciones del acuerdo de la cobertura de la boda y Yáñez no forma parte aún del gabinete.

Otra de las revelaciones que trajo consigo esta desafortunada coyuntura es la forma en que Obrador trató el tema al ser cuestionado por reporteros. El mandatario entrante se limitó a decir que él no es quien se había casado y que lo que se critica no fue un acto de gobierno de su colaborador. Un discurso completamente fallido, que raya en la soberbia, pero que da continuidad al estilo parco y defensivo de responder de AMLO, cuando un tema no le resulta cómodo.

Si nuestro afán por conocer una cifra de cuánto pudo haberle costado salir en la revista, podríamos avocarnos a buscar una cifra que pudiera acercarse al desembolso real. Por ejemplo, un tarifario de medios arroja que para comprar para publicidad una página en la revista ¡Hola!, tendríamos que desembolsar $108,900 pesos. La publicación dio 20 páginas a la boda de César Yáñez, lo que sumaría una estratosférica cifra de $2 millones 178 mil pesos.

Cabe aclarar que el anterior dato es completamente especulativo, pues al contratarse una publicación similar, el interesado y el medio suelen enfrascarse en una negociación en donde los costos de cada página contratada suelen volverse más cordiales por no tratarse de publicidad per sé. Sin embargo, ante la falta de información, no existe otro dato duro más que el que podemos calcular de esta manera.