A 47 años de su muerte, la efigie y música de Jim Morrison siguen constituyendo elementos que sostienen una marca personal vigente que pervive a pesar del paso de las décadas.

James Douglas Morrison, el extinto líder de la mítica banda The Doors continúa colocándose, por ejemplo,  en las tendencias de conversación en redes sociales. En Twitter arroja miles de mensajes con motivo de su aniversario luctuoso, ocurrido un 3 de julio de 1971, mientras que en plataformas como Spotify es posible hallar buena parte de su discografía.

Otras muestras de la vigencia de su marca personal se pueden observar en los volúmenes de ventas de sus discos siguen ofreciendo. Por ejemplo el disco homónimo del grupo “The Doors” acumula más de 20 millones desde su salida, hace 51 años.

Recientemente, también, se declaró al 4 de enero como el Día de The Doors, precisamente por aniversario de de la salida del álbum, un 4 de enero de 1967.

Un personaje de este calibre logró la inmortalidad por distintas razones y algunas de ellas van más allá de su propia producción musical.

A Morrison se le coloca dentro del llamado “Club de los 27”, que enumera diferentes personalidades que, como él, perdieron la vida apenas a la edad de 27 años: Janis Joplin, Brian Jones, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Amy Winehouse, entre otras celebridades. Un común denominador en la causa de estas pérdidas se relaciona con vidas de exceso, consumo de drogas y problemas severos de personalidad.

Jim no fue ajeno a esta situación, era común que en sus presentaciones con la banda musical hiciera fuertes declaraciones contra la policía y las crónicas periodísticas recogen que en una ocasión fue aprehendido por la justicia -justo en el momento en que ya se encontraba frente a su público- por quejarse tras de habérsele aplicado gas lacrimógeno por comportamientos sexuales fuera de las normas morales de finales de la década de 1960.

“Light My Fire” y “Moonlight Drive” son algunos de los hits que la banda The Doors logró colocar con gran éxito en su país y otras regiones del planeta. El periodo de Jim Morrison en el conjunto apenas abarcó cinco años, de 1966 a 1971, cuando perdió la vida.

Su cuerpo fue hallado sin vida en el apartamento que el músico habitaba con su pareja sentimental, Pamela Courson, en la París, Francia. Aunque se especuló que podría haberse tratado de un suicidio, el acta de defunción redactado indicó que la causa del fallecimiento fue un paro cardíaco.