La inflación es uno de los fenómenos económicos que más afecta la capacidad de compra de las personas. Cuando los precios de productos y servicios suben de manera constante, el valor del dinero disminuye y los ahorros en cuentas tradicionales pierden poder adquisitivo. Ante este panorama, los expertos de RE/MAX México recomiendan considerar la inversión en bienes raíces como una alternativa sólida para proteger el patrimonio y generar ingresos estables.
A continuación, te compartimos por qué este tipo de inversión es considerada una de las más seguras y convenientes en contextos económicos complicados.
Bienes raíces como refugio seguro frente a la volatilidad económica
Históricamente, los bienes raíces se han posicionado como un refugio confiable en épocas de incertidumbre financiera. A diferencia de otros activos como las acciones o las criptomonedas, cuyo valor puede fluctuar de manera repentina, las propiedades inmobiliarias tienden a conservar su valor e incluso aumentarlo a lo largo del tiempo.
De acuerdo con RE/MAX, invertir en una propiedad —ya sea una casa, departamento o local comercial— permite a los propietarios resguardar su dinero en un activo tangible, menos expuesto a las alteraciones inmediatas de los mercados financieros. Además, se trata de un recurso que siempre tendrá demanda, ya que la necesidad de vivienda y espacios comerciales es constante.
En momentos de alta inflación, donde el precio de productos y servicios se eleva, las rentas de inmuebles también suelen ajustarse, lo que mantiene la competitividad del sector y protege la inversión inicial.
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Protección contra la pérdida de valor del dinero
Uno de los efectos más preocupantes de la inflación es la disminución progresiva del valor adquisitivo del dinero. Lo que hoy alcanza para adquirir una propiedad, dentro de unos años podría no ser suficiente. Por ello, invertir en bienes raíces permite preservar y aumentar el valor del patrimonio familiar.
RE/MAX México señala que adquirir una propiedad ahora, antes de que los costos sigan aumentando, es una manera inteligente de resguardar recursos. Además, al tratarse de una inversión que se aprecia con el tiempo, los propietarios no solo evitan la depreciación de su capital, sino que también se benefician de los incrementos naturales en los precios del mercado inmobiliario.
Este tipo de activo tangible tiene la ventaja de que, a diferencia del dinero depositado en cuentas bancarias o inversiones financieras de riesgo, no pierde su valor de manera inmediata ante cambios en las tasas de interés o decisiones económicas globales.
Generación de ingresos pasivos mediante rentas
Otro de los beneficios destacados al invertir en bienes raíces es la posibilidad de generar ingresos pasivos constantes a través del alquiler de la propiedad. Ya sea rentando una vivienda, un departamento en zona turística o un local comercial, el inversionista puede obtener ingresos mensuales que le permitan enfrentar con mayor tranquilidad los periodos de inflación.
De acuerdo con especialistas de RE/MAX, este flujo de dinero extra no solo ayuda a cubrir gastos personales o familiares, sino que también representa una estrategia eficaz para aumentar el rendimiento del capital invertido. Mientras que otros activos pueden tardar años en ofrecer ganancias, una propiedad bien ubicada y administrada puede comenzar a generar rentas desde los primeros meses.
Plusvalía a mediano y largo plazo
Finalmente, uno de los principales argumentos para considerar a los bienes raíces como una inversión atractiva es la plusvalía, es decir, el incremento en el valor de una propiedad con el paso de los años. Factores como la ubicación, el crecimiento urbano y las mejoras en la infraestructura local son elementos que suelen aumentar el precio de una propiedad en el tiempo.
RE/MAX México destaca que este tipo de crecimiento patrimonial es ideal para inversionistas que buscan rendimientos sostenidos a mediano y largo plazo. Además, una propiedad que ha ganado plusvalía ofrece mayor rentabilidad si se decide vender o arrendar a precios más altos, asegurando así una revalorización del patrimonio familiar.
Invertir en bienes raíces durante periodos de inflación no solo protege el valor de tu dinero, sino que también te permite generar ingresos y asegurar el crecimiento de tu inversión con el paso de los años.