La creatividad salvará al mundo, de eso no hay ninguna duda. Lo demuestran los desarrollos de todo tipo que día a día, desde distintos lugares del mundo, aportan ideas disruptivas.
Una interesante iniciativa llegada desde Colombia pone en evidencia que pese a dificultades históricas (especialmente en lo que hace a financiamiento) Latinoamérica también puede ser cuna de grandes ideas. Se trata del desarrollo de tampones a base de cannabis.
El proyecto fue presentado frente a otros 33 modelos de negocio en la última Feria del Espíritu Emprendedor de Bogotá y las autoras son cuatro estudiantes del Colegio de Estudios Superiores de Administración. El producto se llama “La Femme” y se describe como “tampones con cannabis para aliviar los dolores menstruales”.
#LaFemme, tampones con Cannabis medicinal para aliviar los dolores menstruales, facilitándoles a ellas el desarrollo de sus actividades sin las irritantes molestias #FeriaDeEspírituEmprendedor pic.twitter.com/CqvJ0YhfX9
— CESA (@CESA_edu) 17 de noviembre de 2017
“La utilidad del producto, al mitigar las incomodidades que tienen las mujeres con la menstruación, y el uso medicinal del cannabis como elemento diferenciador, fueron las principales características que destacaron los jurados al dar como ganador a este modelo de negocio”, publicó Portafolio.
¿No habrá problemas con el cannabis? Según la ley de Colombia, el Ministerio de Salud puede aprobar licencias para el uso de cannabis o marihuana con fines médicos o científicos, por lo que no habría complicaciones en ese sentido.
Según El Espectador, la farmacéutica canadiense Pharma Cielo Ltda, con sede en Rionegro (Antioquia), fue la primera en recibir un permiso similar.
Antecedente
En el año 2016, una empresa estadounidense lanzó algo similar: uno de sus productos era el Foria Relief, un paquete de cuatro supositorios —parecidos a los tampones— que relajan los músculos y ayudan a aliviar los dolores asociados a la menstruación.
Los desarrollos relacionados con la menstruación son recurrentes en el mundo de los negocios. En 2014, en Argentina, una marquetera y una psicóloga lanzaron al mercado la primera “copa menstrual” de ese país. Es un vasito de silicona que sirve para recolectar la menstruación en lugar de absorberla.
El producto se coloca plegado, en la vagina, en el mismo lugar donde se ponen los tampones. “La forma hace que el flujo se deposite ahí y luego se retira, se vacía y se vuelve a colocar. Una vez finalizado el ciclo se hierve y se utiliza al mes siguiente. Puede durar hasta 10 años”, explicaba el sitio especialista en innovaciones El Otro Mate.