Han pasado ya casi cinco meses de que las autoridades de Estados Unidos hicieran oficial el veto hacia Huawei, medida que impide al fabricante chino establecer asociaciones comerciales con compañías estadounidenses.

Tras esta decisión uno de los efectos más importantes para Huawei se tradujo en la ruptura de la relación que tenía con Google, en donde el uso del sistema operativo Android en las terminales de la marca china fue un asunto que dio mucho de que hablar en búsqueda de perdedores y ganadores ante las posiciones que ahora mismo juegan en el mercado de smartphones los grandes fabricantes.

La disputa por el mercado

Luego de que Google anunciará que dejaría de brindar soporte en temas de sistema operativo a Huawei, este último jugador aceleró el proceso de diseño y lanzamiento de su propio sistema operativo, mismo que en un principio se habría entendido como el sustituto de Android. Ante esta posibilidad, se abrieron contextos que permitirían la independencia que los fabricantes de smartphones chinos tienen hacia Android, escenario en el que Google se perfilaría como el gran perdedor.

Con 2 mil millones de terminales activos funcionando con Android (a decir de la propia compañía) a nivel mundial, la pérdida de los fabricantes chinos como Huawei, Vivo y Oppo que dominan el 71 por ciento del mercado en su país de origen supondría perder el 26.5 por ciento del total de terminales que operan bajo el OS de Google en el mundo.

En contra parte y en vísperas de la presentación del Mate 30 y Mate 30 Pro, mucho se especuló sobre el impacto que en ventas que la ausencia de Android en estas terminales podría representar para Huawei.

No obstante, la marca ajustó su estrategia para evitar lo que para muchos analistas era inevitable y con acciones relacionadas con el precio, Huawei garantizó las buenas ventas de su dispositivo más reciente, cuando menos en China, primer país en el que desembarcó el dispositivo de gama alta.

Previo al lanzamiento, todo parecía indicar que el precio de salida del Mate 30 y el Mate 30 Pro estaría por encima de los 7 mil 828 yuanes (999 euros). No obstante, el precio final fue de 3 mil 999 yuuanes (510.35 euros) para el Mate 30 y 5 mil 799 yuanes (740.06 euros) para el Mate 30 Pro.

Con esta acción, la marca consiguió, según sus propias cifras, vender más de un millón de unidades en China durante los primeros seis días del  lanzamiento del dispositivo.

¿Android regresa?

Si bien esto sucedió en China, lo cierto es que en el resto del mundo es probable que la estrategia no funcione de la misma manera si consideramos el dominio que Android posee. El consumidor se ha hecho dependiente de muchos servicios firmados por Google que ahora mismo han quedado fuera del sistema operativo con el que trabajan los dos smartphones en cuestión.

Tanto el Mate 30 como el Mate 30 Pro cuentan con una versión de Android que carece de servicios como Google Play Store, YouTube o Gmail. Y aunque se han dado opciones para instalar manualmente estas herramientas, aún no queda claro si en un futuro optar por esta opción pueda traer consecuencias para el usuario y su experiencia,

En este sentido, un nuevo reporte indica que es posible que Huawei no tenga que lidiar con este problema ante un posible acuerdo comercial que termine con la agresiva guerra comercial protagonizada por China y Estados Unidos.

Desde Bloomberg indican que este mismo mes el gobierno de Estados Unidos podría llegar a un acuerdo con China, asunto que permitiría a las empresas estadounidenses volver a establecer colaboraciones, ventas y compra con marcas chinas como Huawei.

Según la fuente citada, este acuerdo podría hacerse efectivo este mismo mes, con lo que Huawei podría equipar sus dispositivos más recientes con la versión normal de Android, lo que beneficiaría sus ventas aún más de cara a la temporada de fin de año, época en el que sus terminales más recientes desembarcarían en mercados como el español.

Samsung podría ser el gran perdedor

De solucionarse el conflicto, tanto Huawei como Google retomarían una relación en donde los beneficios se mantienen en un ganar-ganar. Las noticias podrían no ser tan satisfactorias para Samsung, firma que ahora, aún con el veto en marcha, ve amenazado su reinado a manos del fabricante chino.

La venta de teléfonos inteligentes subió entre julio y septiembre, hasta alcanzar superar los 350 millones a nivel global, un crecimiento del 1 por ciento.

En concreto, de acuerdo con un reporte de Canalys, las ventas fueron de 352.4 millones, mientras que datos de Counterpoint estiman que fueron 379.8 millones de dispositivos los que salieron a punto de venta.

Si observamos el panorama a nivel marcas, encontramos que Samsung sigue liderando el sector al colocar más de 78 millones de smartphones, seguido de Huawei que superó los 66 millones de dispositivos, así como por Apple, con más de 43 millones de iPhone, que parece que se rezaga cada vez más.

Los números son claros. Huawei recientemente presumió que comercializó 200 millones de smartphones en tiempo récord durante 2019, dato que coincide con los registros de Canalys y Counterpoint que sólo para el tercer trimestre señalan que vendió más de 66.4 millones de dispositivos, a sólo 8 millones de Samsung (y un market share de entre 18 y 19 por ciento). Si mantiene el ritmo y se cumple el pronóstico de la surcoreana, el cuarto trimestre podría ser para la casa del Mate 30 y P30, aún cuando Samsung registró un crecimiento de 20 por ciento en ventas que le permitió dominar el 22 por ciento del mercado.

Si la relación con Google regresa a buen puerto, las posibilidades de Huawei de comercializar un mayor número de unidad es se incrementa exponencialmente.