• ¿Te estás alimentando bien? ¿Existen presiones internas que te están deteriorando mentalmente?

• Así como cuidas tu mente, cuida tu cuerpo.

• Recuerda que también debes estar contento y hacer cosas que te gustan.

Aunque en circunstancias más normales, sonaba a un ideal soñado el trabajar desde casa, ahora que nos vimos obligados a hacerlo, sabemos que no es tan sencillo como imaginábamos. Es más fácil ir a una oficina dedicada sólo para este tipo de actividades, donde tenemos nuestro espacio, nuestros compañeros y nuestra mente se amolda a la rutina y a los horarios de entrada y salida. La casa, por su parte, es un sitio de relajación que hoy se ve invadido por otras responsabilidades. Es en el choque de ambos mundos donde se vuelve complicado. Es por ello que debemos detenernos a pensar en la importancia de mantener nuestra salud en casa.

Las responsabilidades que antes se quedaban en la oficina hoy se mezclan con la rutina cotidiana de hacer de comer, dormir y hasta ir las supermercado. En nuestro afán por cumplir con las obligaciones, podemos llegar a olvidar las necesidades de nuestro cuerpo. No es ninguna sorpresa que nos encontremos más vulnerables que antes, lo que se vuelve especialmente grave en el mundo actual. ¿Te estás alimentando bien? ¿Existen presiones internas que te están deteriorando mentalmente? Todo esto puede hacer que bajen tus defensas, así que no permitas que suceda y toma en cuenta lo siguiente.

Busca la organización

La organización de un horario es el tema más complicado cuando hablamos de “home office”. Una buena organización de tus actividades ayudará a eliminar el estrés. Evita que la carga laboral se acumule, date tiempo para hacer otras cosas que necesites, incluso para prestar atención a los siguientes puntos.

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Aprende a comunicarte

Es importante comunicarnos a la distancia y esto incluye las quejas y necesidades. Genera una dinámica de comunicación abierta entre tu equipo de trabajo, para saber lo que se requiere e incluso determinar la carga laboral y cómo esta se puede realizar más adecuadamente en casa, tomando en cuenta otras responsabilidades y distracciones.

La importancia de los descansos

Descansar no es ningún lujo, es algo que el cuerpo necesita. La sobrecarga laboral pudiera ser mucho más común en el “home office”, pero hay que cuidar este aspecto. Trabajar de más trae repercusiones negativas a tu cuerpo y mente e inevitablemente afecta tu rendimiento. Recuerda que la prioridad es tu salud, ya que sin ella no puede haber trabajo.

Cuida tu alimentación

Así como cuidas tu mente, cuida tu cuerpo. En tu nueva agenda, debes darte el tiempo para cocinar y comer algo que te aporte los nutrientes necesarios. Si es posible, consulta a algún nutriólogo que te ayude a determinar lo que tu cuerpo requiere. Cocina un día antes de ser necesario y también considera algunos snacks saludables que te aporten energía.

Tiempos para ti

Estás en tu casa, sigue siendo tu espacio y tu mundo y no debes dejar que el trabajo lo domine todo. Este aspecto también es importante para cuidar la salud mental, tan relegada a segundo plano muchas veces. Recuerda que también debes estar contento y hacer cosas que te gustan y que no tengan que ver con el trabajo, para volver a él con más vitalidad.