Si hay una marca con un gran brand awareness en el mercado esa debe Apple, los dispositivos fabricados por firma de Cupertino, California suelen ser de los más vendidos a nivel mundial y un objeto aspiracional para muchos.

Esto le ha valido posicionarse como la marca más valiosa a nivel mundial, actualmente con un valor de marca de 200 mil millones de dólares, mientras que el de Google es de 155 mil 500 millones de dólares, primer y segundo sitio respectivamente del Interbrand’s Best Global Brands 2018.

Sin embargo, a sólo unas semanas de alcanzar el billón de dólares en valor de capitalización bursátil, Apple no pasa por su mejor momento.

Sucede que pese a reportar ingresos por más de 37 mil 200 millones de dólares durante su cuarto trimestre fiscal, la tecnológica está mostrando claros signos de enfrenta un serio problema y lo malo es que todo indica que son los consumidores los que terminarán padeciendo.

El iPhone está llegando a su punto de quiebre

Durante una década de existencia, el iPhone se ha posicionado como uno de los smartphone más vendido -en algunos momentos el más vendido como durante el segundo trimestre de 2018-. Sin embargo, en los últimos dos años está sufriendo frente a sus rivales, particularmente frente a Samsung y Huawei.

¿Por qué? Durante el cuarto trimestre fiscal de Apple, el iPhone representó cerca del 60 por ciento de los ingresos de la compañía 37 mil 185 millones de dólares, de 62 mil 900 millones reportados.

Luce un número espectacular, el problema es que vendió alrededor de 46.9 millones de dispositivos entre julio y septiembre, un 0.5 por ciento más respecto al mismo periodo pero del año pasado. Un comportamiento que sigue la tendencia de abril y junio, en el que vendió incluso menos dispositivos.

A esto se suma que en su reporte redujo sus expectativas de ventas para el cierre del año, durante la temporada navideña. Esto ha sido interpretado como un signo negativo por parte de los analistas y, pese a que la firma de California reportó mayores ingresos, sus acciones en el mercado se desplomaron cerca de un 10 por ciento en Wall Street.

De hecho, Apple ya perdió la marca del billón de dólares en la Bolsa de Nueva York, actualmente está situada con un valor de capitalización bursátil de 984.19 mil millones de dólares.

El volumen de Samsung y la amenaza de Huawei

Uno de los handicaps para la compañía liderada por Tim Cook es que ha sido señalada de no ser la marca innovadora que la ha caracterizado por muchos años y que se ha quedado rezagada frente a sus principales competidoras: Samsung y Huawei.

Por un lado, la compañía surcoreana puede que no venda la cantidad de Galaxy S9, S9+ y Note 9 que desea, no obstante estos dispositivos sí han sido innovadores en cuestiones de pantalla y procesador.

Además, tiene a su favor que vende muchos smartphone de gama media y baja, lo que le permite mantener la primera posición de market share global; en el tercer trimestre vendió 72.2 millones de dispositivos (20.3 por ciento del mercado).

Lo malo tanto para Samsung como para Apple es que Huawei amenaza con no dejar de crecer. La marca china se está afianzando en el segundo lugar de ventas superando a la de Cupertino con 52 millones de smartphone entre julio y septiembre.

Lo peor es que los analistas resaltan que vende dispositivos de gama alta -no sólo media y baja-, tanto los P20, P20 Pro y Mate 10 (sustituido por el Mate 20 Pro) reportan ventas muy saludables.

La clave es que se han destacado como dispositivos innovadores; sus cámaras Leica, display, procesador y la presencia de inteligencia artificial, destacan. Y la marca china no pierde oportunidad para hacerles notar a sus rivales que está tomando ventaja.

El problema que costea el consumidor

Los datos están demostrando que, al menos este año, el crecimiento vertiginoso del iPhone está llegando a su fin y, de hecho, el que siga representando más de la mitad de los ingresos de Apple ya se está tornando en un serio problema.

Esto debido a que una forma de compensar que no venda tantos dispositivos como sus rivales, ha sido mantener la estrategia de incrementar considerablemente los costos del iPhone en el precio final al consumidor. Desde el iPhone X se superó la barrera de los mil dólares y con el Xs, Xs max se está repitiendo.

De hecho, es una estrategia que está replicando en las nuevas iPad Pro y Mac que de hecho son dos divisiones que no solo no crecen, siguen perdiendo vitalidad; cayeron un 2 por ciento y un 6 por ciento, respectivamente, en el último trimestre.

Entonces, la estrategia de Apple es cobrar más por sus productos, por lo que los analistas anticipan que los siguientes modelos de iPhone y iPad serán aún más costosos para el consumidor, todo con la finalidad de seguir llevando la atención de los inversionistas al número creciente de ventas.

Esto se refleja en una reciente decisión comunicada por Tim Cook a inversionistas en la que Apple dejará de reportar la cantidad de iPhones, iPad y Mac que venden cada trimestre.

No sabemos si esta estrategia le resultará a Apple, al menos por el momento los mercados no la han recibido del todo bien, ya que existe incertidumbre en torno a la compañía. Además, es el consumidor el que terminará por costear al tener que pagar precios cada vez más altos. La pregunta es ¿hasta cuánto resistirán?