-
La española Glovo lanzó darkstores para hacer entregas de productos sin un supermercado “real” detrás
-
Igualmente, no abandona los acuerdos con Walmart y Carrefour
-
Se fue de Chile, pero se fortalece en Argentina y Perú
En julio de 2019, el supermercado Carrefour se alió con el servicio de entrega de origen español Glovo para hacer envíos súper rápidos a domicilio.
El acuerdo ya está en vigencia en ciudades de cuatro países: tres de Europa y uno de América latina. Se trata de Francia, España, Italia y Argentina.
A diferencia del servicio que hasta este año ofrecía el supermercado francés en esos mismos países (con un margen de entrega de más de 24 horas), los repartidores de Glovo llevan pedido en 30 minutos, un servicio express que ya está probando Amazon en otros destinos.
La otra novedad que presentó esta semana la aplicación de delivery es “Glovo Market”, un servicio de entrega de alimentos abierto 24 horas, durante los siete días de la semana, sin una tienda física de ninguna cadena por detrás.
Lo que hace es instalar darkstores o tiendas oscuras, que no atienden al público y sólo acopian productos de los proveedores y abastecen a los repartidores.
Es un verdadero supermercado online que no supone, según dijo oficialmente la app, desvincularse de los acuerdos que tiene con Carrefour, Walmart y Farmacity, entre otros comercios asociados.
En las darkstores hay disponibles unos mil productos especialmente seleccionados a partir de las preferencias de los usuarios. La lista se hizo en base al big data extraído de las compras de los últimos años a través de la app.
Hoy, en Argentina, la compañía ya instaló dos “Glovo Market” en Buenos Aires, con los que cubre la mayor parte de la capital del país.
Además, desde Glovo dijeron que utilizarán bolsas de papel reciclable para los envíos.
Según estadísticas de la compañía, en 2019 a nivel mundial realizó más de 52 millones de pedidos y la Argentina es su tercer mayor mercado. Está presente en 270 ciudades en 26 países.
El dato oscuro de la empresa en 2019 fue Chile, de donde se fue luego de haber operado por algo más de dos años. El cierre definitivo de la aplicación se concretó a fines de abril y su competencia, Pedidos Ya, se hizo cargo de los clientes.
La decisión, según los medios chilenos, tuvo relación con la “falta de espaldas financieras”, a lo que se sumó no haber podido retener el market share que había logrado y que comenzó a perder cuando llegaron otros jugadores al mercado, como Uber Eats, Rappi y la misma Pedidos Ya.
