Internacional.- La automotriz General Motors llegó a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos por una investigación sobre un defecto en los switches de encendido que ocasionó la muerte de más de cien personas. La compañía pagará 900 millones de dólares.
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La compañía fabricante de automóviles estadounidense General Motors aceptó pagar 900 millones de dólares tras llegar a un acuerdo con el gobierno sobre un defecto que causó la muerte de 124 personas.
De acuerdo con un reporte de Reuters, el defecto en el switch de encendido de miles de autos resultó ser mortal y General Motors tenía conocimiento del problema pero lo ocultó, por lo que enfrentará cargos criminales y por fraude al consumidor.
Las marcas de automóviles que tenían el problema en el switch eran Chevrolet Cobal, Saturn y otros. El error ocasionaba que las bolsas de aire no funcionaran durante un choque y provocaba fallas en el volante y los frenos.
Los cargos serán en contra de la compañía y no contra algún ejecutivo en específico. El pago de 900 millones de dólares es menor a los mil 200 millones que pagó Toyota Motor Corp para resolver un caso similar.
