Internacional.-La fotógrafa estadounidense Anna Hill hace una crítica a los estándares de belleza que las campañas publicitarias muestran en sus comerciales, especialmente de los que aparecen en revistas en donde el Photoshop abunda.

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Hill llegó a la conclusión de que, más que publicitar sus propios productos, las marcas de ropa, maquillaje y otras líneas de belleza hacen campaña para Photoshop, y no para otra cosa. Hill piensa que, al final, esta manipulación visual resulta en que “igual publicitan Photoshop más que lo que realmente están trabajando en su estrategia de mercadotecnia”.

Durante muchos años se ha intentado detener el abuso de esta herramienta, pero lo cierto es que la gran mayoría de las publicaciones y las campañas de moda siguen usando Photoshop en mayor o menor medida. El debate acerca de los daños al autoestima que esto genera en las mujeres promedio, sigue en sus puntos más álgidos. ¿Qué pasaría si el producto a vender realmente fuera el editor Adobe Photoshop, aparentemente el verdadero material de belleza por excelencia?.