• A finales de 2019 la producción automotriz de México cerró con una complicada situación financiera.

• Para 2020 se pronosticó una caída del 4 por ciento en el ensamblaje de autos.

• Aunque el crecimiento es ligero, esto representa una mejor cara para la industria.

 

A finales de 2019 la producción automotriz de México cerró con una complicada situación financiera. Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). Eduardo Solís, presidente de la asociación declaró que el escenario para la industria era severo, “vemos dificultades en alcanzar las cifras previstas a principios del año”. Incluso pronosticó una caída del 4 por ciento, para 2020, en el ensamblaje de autos y vaticinó números negativos del 2,7 por ciento en la exportación.

El inicio del 2020 sería clave para la industria, ya se había acumulado más de 32 meses de crisis respecto a la comercialización de unidades. La crisis de la industria automotriz llegó a niveles tan bajos que no se recordaban cifras similares desde la crisis económica de 2009.

Escenario insospechado

Pese a que Gerardo Gómez, country manager de J.D. Power de México, pronóstico que la venta de autos en México seguiría a la baja por un tiempo. Esta mañana la Asociación Mexicana de Distribución de Automotores (AMDA) reportó un ligero repunte en las ventas, durante febrero, luego de 32 meses de caída continua. Según la AMDA el ligero repunte se debe al efecto estacional del año bisiesto registrado en 2020, el aumento de ventas fue del 0.32 por ciento. Según la asociación un día adicional influyó en la variación, positiva en comparación al 2019.

La Asociación calificó el hecho como inesperado. “El resultado obtenido en el mes de febrero fue 5.6 por ciento mayor a las estimaciones del AMDA para el mes que era de 98,737 unidades”. Las marcas que más aportaron a este ligero crecimiento fue General Motors, FCA, Renault y Jaz. El comportamiento obedece según la AMDA, a la llegada de los nuevos modelos y a que el mes de febrero del año pasado fue uno de los menos productivos, pues registró una caída del 16.5 por ciento.

Aunque el crecimiento es ligero, esto representa una mejor cara para la industria. Entre las marcas de mejor volumen en ventas está Kia, Mitsubishi, Suzuki, Peugeot, sus porcentajes oscilan de entre 2 por ciento y el 6 por ciento. Las ventas del primer bimestre del 2020 ascienden a 2019,160 vehículo ligeros.

Sin duda estas noticias vienen a refrescar el panorama actual de la industria automotriz. Pero de las circunstancias actuales también se pueden desprender diferentes condiciones adversas.

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Coronavirus y la Industria

Gerardo San Román, director general para Latinoamérica de Jato Dynamics declaró para Expansión que “será un factor que se sumará a las condiciones adversas que enfrenta el mercado desde hace meses”.

La industria está tomando en cuenta los problemas que pueden venir de Asia. La dinámica automotriz, a nivel global, depende del mercado de China, del país asiático llega gran parte de las refacciones necesarias para el embalaje de los autos, del mercado chino llegan desde chips para computadora hasta tornillos y pernos. Según Central Intelligence Agency The World Factbook, durante 2018 China ingresó casi 35 mil millones de dólares en componente automotrices.

En el caso mexicano, la producción tiene a China como su segundo proveedor de componente automotrices, solo detrás de Estados Unidos. China envió a nuestro país componentes valuados en 2,300 millones de dólares. La pausa en el país asiático puede traer más complicaciones para la industria automotriz mexicana.

Según el especialista del sector automotriz de IHS Markit, Guido Vildozo, los impactos en la industria podrían empezar a verse en marzo. Será interesante observar si el flujo positivo del mercado automotriz se mantiene o si éste se ve afectado.