El director del Federal Bureau of Investigation (FBI), James Comey, dijo que el buró pagó alrededor de 1.3 millones de dólares a una compañía especializada para desbloquear y tener acceso al iPhone 5c de Syed Farook, autor del ataque terrorista de San Bernardino, California, en diciembre pasado.

Los comentarios de Comey fueron hechos durante una sesión de preguntas y respuestas en el Foro de Seguridad de Aspen, donde el funcionario reconoció que el FBI pagó a un tercero no identificado por el método para conseguir accesar al teléfono, de acuerdo con un reporte de AP.

En tanto, en declaraciones a ABC News, indicó que el iPhone 5c utilizado por Syed Farook no contenía ninguna información sobre las identidades de otros presuntos conspiradores o contactos en el extranjero.

A su vez, The New York Times destaca que el FBI no tenía contemplado revelar en lo absoluto información sobre lo que pagó para hackear el dispositivo, sin embargo, lo tuvo que hacer después de que el caso del hacking se ha convertido en uno de los más publicitados del mundo.

Cabe destacar que el Departamento de Justicia fue quien reveló el mes pasado que una entidad externa al gobierno se había encargado de desarrollar el método para ingresar a la información del iPhone 5c de Syed Farook. Esto llevó a las autoridades a desistir del proceso legal que había emprendido en contra de Apple, debido a que empresa se negó en todo momento a desbloquear el dispositivo alegando políticas de respeto a la privacidad de los consumidores.

La controversia creció al grado que diversos personajes influyentes así como marcas de distintos sectores –principalmente de tecnológica–, se pronunciaron sobre el tema, unos apoyando la postura de Apple, otros criticándola. Una de las que más polémica generó fue la declaración del ex empleado de la CIA, Edward Snowden, quien aseguró que el FBI no necesitaba de la ayuda de la empresa dirigida por Tim Cook, sino que pasaba por una optimización del gasto y del tiempo, mas no a una imposibilidad real de obtener la información

El iPhone 5c de Syed Farook era considerado una de las claves en la investigación del atentado que él junto con su esposa Tashfeen Malik, perpetraron el 2 de diciembre de 2015, en la localidad de San Bernardino, que ocasionó la muerte de 14 personas.