Derivado de la escasez de insumos en Venezuela ha generado precariedad en diversos sectores tanto de la población como de los negocios; esto aunado a que los asuntos macroeconómicos han mermado las relaciones comerciales con el exterior, además de afectar el poder adquisitivo de las personas.
Prueba de lo anterior fue el anunció realizado por Goodyear a principios de la semana, donde informó que cerraba en definitiva sus operaciones y ofreció como liquidación 10 neumáticos a sus trabajadores.
Ahora, la falta de papel propicia que un medio de ese país deje de circular; un informe de EFE indicó que el periódico El Nacional soportó durante varios meses la ausencia de este material, lo que lo llevó a improvisar estrategias para continuar con el tiraje.
La agencia detalla que el medio cuenta con 75 de años de historia, además de que se posiciona como una publicación de crítica al gobierno de Nicolás Maduro.
Tras este hecho el periódico se mantendrá en su versión digital, de acuerdo con su gerente editorial Jorge Makriniotis.
“Esto no es un cierre, es un mientras tanto. El periódico sale hasta mañana porque no tenemos más papel”, señaló el empresario que calificó de “drástica” la medida, pero, argumentó que es inevitable debido a una supuesta asfixia financiera así como persecución política de las que acusan al Gobierno.
EFE expone que mediante una corporación, la denominada revolución bolivariana controla desde hace cinco años las bovinas de papel que se importan y se entregan a los periódicos, una medida que según El Nacional y el Colegio Nacional de Periodistas beneficia únicamente a los medios que apoyan la política del Estado.
El gerente editorial resaltó que en medio de la crisis económica que vive el país los dueños del rotativo no han podido importar más papel, de tal modo que dependían de la corporación estatal, misma que les negó las bovinas.
Para mantenerse en circulación, El Nacional se valía de donaciones de papel por parte de medios locales así como de otros países. Asimismo, el periódico enfrenta múltiples procesos legales, en la mayoría de los casos por parte de dirigentes chavistas, lo que se traduce como censura gubernamental, indica Makriniotis.
Además de lo anterior, durante los últimos 15 años el rotativo, para sobrevivir, tuvo que eliminar 600 puestos de trabajo; sin embargo, en el terreno digital seguirá la presentación de contenidos, sin importar los diversos bloqueos de la actual administración en el país sudamericano, aseguró el directivo del medio.