Puede que el escándalo estallase en marzo pero no por ello se han dejado de sentir las consecuencias. Al menos para Facebook, que a raíz del mediático caso deberá pagar a Reino Unido una multa de 500.000 libras (equivalente a 565.000 euros) por haber permitido que se violasen la legislación sobre protección de datos personales por parte de Cambridge Analytica.
Así lo ha dado a conocer la Oficina del Comisionado de Información (ICO), al explicar que la red social no hizo nada para impedir que se tuviese acceso a los datos privados de los usuarios sin que estos estuviesen al tanto de ello.
El ente encargado d supervisar que se cumplan las normas sobre protección de datos en Reino Unido ha señalado que la consultora británica Cambridge Analytica se valió de una app para recabar los datos de millones de usuarios de Facebook, que pudieron haberse usado para influir a favor de Donald Trump durante la campaña electoral de 2016.
La red social, sabía desde julio que esta multa podría serle aplicada desde julio pasado, cuando le fue notificado por el ICO esta posibilidad por la permisividad ante las acciones de la consultora que cerró sus puertas a raíz de este escándalo en mayo pasado, que ofrecía servicios de mercadotecnia electoral.
La responsable de ICO, Elizabeth Denham, ha señalado en un comunicado que “Facebook fracasó en mantener segura la información personal porque fracasó en hacer las verificaciones adecuadas sobre aplicaciones y programadores que utilizaron su plataforma” al tiempo que agregaba “Una compañía de su tamaño y experiencia debería haber sabido mejor y debería haberlo hecho mejor”.
La red social proceso información personal de los usuarios entre los años 2007 y 2014, de forma poco ética al permitir a los que desarrolladores de aplicaciones acceder a estos datos sin el conocimiento expreso por parte de los dueños de la información.