La ex ingeniera de confiabilidad de Uber, Susan Fowler, junto con otras ex empleadas denunciaron a la compañía por prácticas sexistas, y señalaron que los gerentes superiores y de recursos humanos las acosaban desde “el primer día”.

Las denuncias fueron hechas en el blog de la ex ingeniera, quienes referían que los gerentes enviaron mensajes a ellas en el chat de la empresa, donde eran acosadas directamente, y al denunciarlas a Uber, los empleados fueron encubiertos con la excusa de que era un “alto cargo”.

Fowler relató cómo después de sus primeras denuncias, Uber le dio la opción de continuar trabajando para ellos, con el mismo gerente que las había acosado o transferirla a otro departamento. Sus denuncias hicieron que los gerentes fueran despedidos, sin embargo, sus solicitudes fueron bloqueadas, a pesar de una brillante revisión del desempeño.

Las ex empleadas alegaron que su puntaje de funcionamiento había sido alterado después de una revisión oficial, haciéndolas “no elegibles” para una transferencia, así como para un programa universitario de posgrado, el cual era patrocinado por Uber.

Versiones de las ex empleadas, señalaron que sus jefes internos fueron los responsables de dichos movimientos para “verse fuertes”, en comparación con otros equipos que estaban perdiendo a sus empleadas mujeres ingenieras.

Asimismo, denunciaron que la compañía no les brindó la logística necesaria como sí lo realizó con el personal masculino, y al denunciar los hechos, la respuesta de los gerentes internos fue “ciertas personas de ciertos géneros y orígenes étnicos eran más adecuados para algunos puestos de trabajo que otros”.

De acuerdo con el Huffington Post, las empresas de tecnología experimentan problemas de prácticas sexistas, pues tan solo en 2016 el 60 por ciento de las mujeres que trabajan en compañías de tecnología “han sufrido prácticas sexistas”.

Just talked w/ Travis & as a representative of Uber’s Board I will work w/Liane to conduct a full independent investigation starting now 1/2

— Arianna Huffington (@ariannahuff) 20 de febrero de 2017