Un estudio de mercado realizado en más de 50 mil adolescentes coreanoS concluyó que hay una asociación directa entre el tiempo frente a las pantallas de teléfonos y la obesidad, los hábitos de ejercicio y la alimentación poco saludables.
La investigación habla de posibles correlaciones entre el uso de los dispositivos de manera compulsiva y la tendencia a aumentar la exposición a la publicidad de alimentos.
En este sentido, dice que el “uso moderado” de los teléfonos inteligentes “aumenta significativamente el riesgo de que los adolescentes tengan sobrepeso u obesidad”. Cuando habla de “uso moderado” se refiere a alrededor de tres horas diarias.
El estudio también dice que pasar dos horas al día en línea en un dispositivo móvil implica una correlación con hábitos poco saludables, como comer más comida chatarra y menos frutas y verduras.
Entre las conclusiones, la investigación también detalla que mientras más tiempo pasan los adolescentes frente a las pantallas, más probabilidades hay de tener trastornos relacionados con el sueño.
Los resultados están en línea con el incremento de las tasas de obesidad infantil, no sólo en Corea del Sur, sino en otros países como el Reino Unido y los Estados Unidos.
A futuro, la investigación explica que los adolescentes que tienen sobrepeso tienen más chances de ser obesos cuando sean adultos, en esos casos, ya con riesgo de tener complicaciones más graves en su salud, como diabetes y padecimientos cardíacos.
Por qué hay relación entre celulares y obesidad
El estudio detalla una serie de puntos que vinculan el uso en exceso de los teléfonos entre los adolescentes con la obesidad. Veamos:
- Descanso: el uso de los smartphones por demasiado tiempo implica un sueño inadecuado.
- Marketing de marcas de alimentos: los adolescentes tienen una mayor exposición a los anuncios de comida en línea.
- Ejercicio: las pantallas ocupan tiempo que se podría haber usado para hacer ejercicio.
- Comida innecesaria: el exceso del uso del celular predispone a una mayor propensión a tener una alimentación “sin sentido” mientras se usa el dispositivo.
El estudio dice que impacta el tiempo frente al celular y el tipo de contenido que se reciba y que todo eso influye en la dieta y la forma de vida de los adolescentes.
En total, la muestra incluyó a poco más de 52.900 adolescentes con edades entre 12 y 17 años.
La investigación tuvo en cuenta entre las variables el nivel socioeconómico de los participantes, ya que este punto influye tanto en las tasas de obesidad como en la posesión de teléfonos inteligentes de distinta gama.
Todos los detalles del estudio serán presentados en la conferencia Nutrition 2021 Live Online, que se desarrollará hasta el 10 de junio.
Antecedentes de otros estudios de mercado
Antes que este estudio, investigaciones de las más variadas siempre han vinculado al exceso de horas de televisión con el sobrepeso en niños y adolescentes. Sin embargo, se conoce poco de la relación entre los smartphones y los mismos padecimientos.
Hay datos de 2019 presentados en la American College of Cardiology Latin American Conference. Allí se explicaba que los adolescentes que usan más de 5 horas por día los celulares tenían más chances de adquirir sobrepeso y algún grado de obesidad.
La investigación, hecha por colombianos, ya en ese momento advertía que era tiempo de “hacer un replanteo de las estrategias” y de tratar de “utilizar a las tecnologías como aliadas para impulsar las actividades físicas en ese segmento de edad”.
