Fue en enero de este año cuando el mundo recibió la noticia de que Dolores O’Riordan, la vocalista del grupo irlandés The Cranberries, murió de forma sorpresiva en Londres, a los 46 años de edad.
Un hecho que consternó y propios y extraños, cientos de miles de personas se expresaron en redes sociales y los medios hablaron del tema alrededor del globo. Todo parecía un misterio hasta este jueves.
De acuerdo con un reporte dado a conocer por la Corte Forense de Westminster, y citada por medios británicos, Dolores O’Riordan, murió ahogada por intoxicación con alcohol.
Los investigadores señalan que pruebas toxicológicas mostraron solo cantidades “terapéuticas” de medicamentos en la sangre de O’Riordan, pero mostraron 330 mg de alcohol por cada 100 ml de sangre, lo que significa que superaba en más de cuatro veces el límite legal de 80 mg para la conducción, según explican en la BBC.
De esta forma se resuelve las dudas que desde hace meses tuvieron tanto los seguidores como la industria de la música necesitaban y, nuevamente el tema se ha posicionado en la agenda de los medios de comunicación y las redes sociales.
Su muerte es un impacto importante no sólo en la industria de la música, The Cranberries fue un grupo de rock que tuvo mucha popularidad durante la década de los 90, con exitosos singles como Zombie, Ode to My Family y Ridiculous Thoughts.
De hecho, algunas de sus canciones fueron empleadas por la industria publicitaria en algunos anuncios, así como en la industria del cine.