La sede en Canadá de la organización no gubernamental World Wildlife Fund (WWF) inició la campaña Real Scary (Miedo Real) en la que busca hacer consciencia sobre los mayores miedos que debería tener la humanidad durante esta celebración de Halloween.
“Todos los años en Halloween los niños se disfrazan de aquellas cosas que les causan miedo, pero en 2016 tendremos que temer a otras cosas”, señala la campaña en un video con duración de poco más de 60 segundos, en el que muestra cuatro “monstruos reales” que están “ocultos en las sombras”, pero que ignoramos el peligro que pueden causar.
El material refiere al uso de pesticidas, la sobrepesca, la crianza industrial de ganado, y los combustibles; los cuales son representados en cuatro máscaras y que son usados por niños que saldrán a pedir dulces durante la celebración del día de brujas.
Con la ayuda de la agencia Sid Lee Toronto y Colectivo Sid Lee la campaña es ambientada además con extractos de la música de la serie American Horror Story de la cadena Fox.
Una de las mayores consecuencias que dejan estas prácticas es la contaminación del aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó desde enero sobre la pobre calidad del aire en las zonas urbanas de todo el planeta que “está matando a millones y colapsando los sistemas sanitarios”.
La contaminación causa al año más muertes que el sida y la malaria, según un reciente estudio de la Universidad de California. El número de víctimas directas o indirectas del aire contaminado puede duplicarse de aquí al 2050, conforme aumenta la población urbana y seguimos quemando carbón y madera para producir calor y energía, y petróleo para seguir moviéndonos.
Las campañas que nos muestran los verdaderos horrores que aquejan a la humanidad, más que darnos miedo deberían mostrarnos la poca importancia que le hemos dado al cuidado ambiental. El gobierno mexicano ha implementado acciones para combatir el exceso de contaminantes, sin embargo la población ha quedado insatisfecha por el hecho de que ha afectado su movilidad y transporte, ya que las políticas han reducido los días de circulación para los automovilistas.
Sin duda la contaminación está generando estragos cada vez más notables y que se traducen en el cambio climático que está convirtiendo a nuestro planeta en una verdadera historia de terror.