• Los contenidos de la difunta app de streaming son propiedad de Quibi Holdings LLC, que ahora es parte de Roku

• Tras confirmar la adquisición de esta librería, las acciones de la plataforma de VoD se apreciaron en un cinco por ciento

• Esta compra llega solo tres meses después que la plataforma de películas y series cortadas en cápsulas de unos minutos decidiera salir de la carrera

Luego que se rumorara que Roku podría comprar la librería de contenido de Quibi, Reuters ha informado que la transacción se ha cerrado oficialmente. La mayor plataforma de distribución de servicios de streaming en Estados Unidos (EEUU) señaló que ahora tiene los permisos para transmitir, a escala global, toda la librería de la difunta app. No se dieron detalles financieros sobre la transacción, por lo que es incierto exactamente cuánto se pagó por los derechos.

Se espera que la plataforma empiece a monetizar los contenidos de Quibi mediante The Roku Channel, su propio canal de distribución de series y películas. A través de la app, la marca se especializa en distribuir programas y filmes de otras compañías de forma gratuita, con un modelo ad–supported. Se espera que más de 75 producciones del difunto proyecto de Video-On-Demand (VoD) empiecen a estar disponibles a todos los usuarios desde este mismo año.

Entre las producciones que estarán en The Roku Channel se cuentan #FreeRayshawn, Survive, Thanks a Million y Flipped. Quibi, antes de salir del mercado a medio año de entrar a la carrera, logró crear una librería de contenido con talento de la talla de Liam Hemsworth, Sophie Turner y Kristen Bell. Técnicamente las series y películas que se integrarán a la plataforma de Roku serán ahora sus producciones originales, pues compró la empresa que controla sus derechos.

¿Podría Roku empezar a invertir en producciones originales?

El hecho que ahora esta marca controle la librería de Quibi no es poca cosa. Todas las rivales de la industria del streaming han luchado arduamente por expandir su base de usuarios a una escala global, en especial en países emergentes. Como bien lo señala The Korea Herald, el contenido original ha sido una herramienta muy utilizada en regiones clave. Con la compra de esta librería, Roku oficialmente tiene una colección de series y películas únicas que monetizar.

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Una que coincide con los planes que supuestamente ya tenía la empresa desde hace meses. De acuerdo con Digiday, desde marzo de 2020 que Roku estaba negociando con cineastas y productores de TV el desarrollo de contenido original. Entonces la empresa negó que hubieran planes concretos para producir películas o series. Y los mismos artistas con los que estuvo en contacto señalaron que la empresa no tenía una idea clara de hacia dónde quería caminar.

Pero la adquisición de los contenidos de Quibi bien podría ser un cambio de paradigma para Roku. De acuerdo con Morning Consult, el principal problema de la difunta app de streaming no era la calidad de sus programas, sino su oferta de valor. En su momento, los especialistas creían que con un mejor marketing y más contenido de calidad, su librería tenía oportunidad de triunfar en el mercado. La nueva dueña de los recursos tiene el dinero para hacerlo realidad.

Una lucha compleja en producción original

Al mismo tiempo, tal vez le conviene a Roku dejar de lado el difícil camino de crear su propia librería y seguir con la comercialización de su streaming como lo ha ido haciendo hasta ahora. Y es que la competencia no se ha hecho nada sencilla, ni parece que será más fácil a futuro. Por ejemplo, ex directivos de Disney y Discovery están planeando lanzar un formato distinto de Video-On-Demand (VoD), a través de la app Struum. Con él, habrá todavía más competencia.

También hay que considerar que la situación de Roku, solo consiguiendo producciones de otros estudios para mostrar en un formato ad-supported, es muy cómoda. Agentes al estilo de Disney se han visto notablemente afectadas por la incidencia de la piratería. Pero gracias al formato que emplea en su Roku Channel, la compañía no tiene nada que preocuparse. Al ya ser sus contenidos gratuitos, hay menor incentivo para no participar en su modelo de negocio.