Uno de los grandes operadores de telefonía del mundo y jugador clave en el desembarco de las 5G, Ericsson, es la última gran compañía internacional en decidir alejarse de Rusia.
La razón es la misma que hay argumentado todas las otras empresas que en las últimas semanas tomaron decisiones en el mismo sentido: la invasión de Vladimir Putin en Ucrania.
El gigante de Suecia de las telecomunicaciones lo confirmó este lunes 11 de abril.
La decisión es por tiempo indefinido y los empleados rusos que trabajan en sus oficinas de Moscú y otras ciudades de ese país quedarán licenciados con cobro de remuneraciones. Al menos por ahora.
Ericsson, a finales de febrero, cuando se inició la invasión de las tropas rusas, dijo que había decidido suspender el envío de productos a Rusia.
“Debido a los recientes acontecimientos y de las sanciones de la UE, la empresa ha decidido suspender toda la actividad vinculada con clientes en Rusia de forma indefinida”, dice el comunicado oficial que dio a conocer el departamento de comunicación y marketing de Ericsson.
Al mismo tiempo, la empresa sueca dice que se compromete a solucionar los problemas que se deriven de esa determinación en relación con clientes o proveedores.
Un mes después de Nokia, Ericsson suspende sus operaciones en Rusia. Un dato no menor considerando que los 4 grandes operadores móviles rusos usan principalmente equipamiento de ambas empresas y ahora podrían verse forzados a migrar a Huawei.https://t.co/iGkR9E9jr6
— Enrique Carrier (@enriquecarrier) April 11, 2022
Antes que Ericsson, cientos de empresas dejaron Rusia
La medida de Ericsson le sigue a más de 300 empresas en todo el mundo que dejaron de operar en Rusia, desde H&M, Ikea y Coca-Cola, hasta la cadena de comida rápida McDonald’s y Zara, por ejemplo.
Ericsson tiene más de 550 empleados en Rusia y es un proveedor clave para el más importante operador del espectro de las telecomunicaciones de Rusia, MTS.
Además, provee al cuarto operador del país, Tele2.
En cuanto a ingresos, Rusia no es un gran mercado para Ericsson, ya que representó en 2021 un porcentaje inferior al 2% de los ingresos totales de la marca.
Para sostener la suspensión del personal y la caída de los negocios, Ericsson destinará 950 millones de coronas suecas, lo que equivale a casi 100 millones de dólares sólo en el primer primer trimestre fiscal.
Ericsson es uno de los grandes jugadores del negocio de la infraestructura de telecomunicaciones, desarrollo clave para el desembarco masivo de las redes 5G en el mundo.
Junto con la finlandesa Nokia y las chinas Huawei y ZTE, dominan el mercado y se reparten buena parte de los negocios mundial en este segmento.
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