Muchos jóvenes se quejan que no existen oportunidades, pero las oportunidades no existen, ni se encuentran, sólo se crean. Uno ejemplo de esto es Enrique Olvera, cocinero mexicano que se ha sabido inventar su propia marca, de forma aparentemente orgánica y natural.

De forma espontánea, hace más de 10 años figura como generador de consumo en estilo de vida en un segmento bien acomodado, ¿Ingenioso, astuto, suertudo o maquiavélico? Con un perfil aparentemente bajo, ha sabido construir su propia marca como chef e investigador gastronómico.

Hacer los contactos necesarios para que sus restaurantes estén binen colocados en listas influyentes que le generan nuevos mercados de compradores, se ha diversificado y todo. Genera estrategias de mercadotecnia de forma orgánica, lógica y hasta aparentemente de forma distraída.

Enrique olvera tal parece como el Club América de futbol, tiene sus fanáticos y Haters. Lo que no podemos negar son los hechos: Ha generado vinculación con los principales medios y líderes de opinión del estilo de vida y la gastronomía mundial, siendo mexicano, ha puesto en el mapa a México, su gastronomía y sus cocineros. Se ha convertido en embajador de la gastronomía de México y es socio de restaurantes en México y recientemente en Nueva York y sin sonar “Olverista” sabe cachondear bien a los medios y a los líderes de opinión adecuados.

Aquí está el caso de éxito de una campaña de mercadotecnia orgánica, así como…”No queriendo la cosa…” Les comparto la entrevista que le hice a Enrique Olvera un día cuando lo vi en la calle y me bajé de mi moto para interrogarlo, adelante el siguiente Podcast en Video