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La medida se convirtió en un caso de cómo tiendas del nivel de El Palacio de Hierro están valorando negocios por su importancia como emprendimiento, en medio de llamados a rechazarlos por el origen con que cuentan.
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El llamado al boicot contra marcas rusas ocurre en un momento de infodemia suscitada por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
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Apoyar a negocios por el simple hecho de ser emprendimientos y no señalarlos por su nacionalidad, es una postura muy importante en tiendas como El Palacio de Hierro
Un llamado de algunos mexicanos que no entienden el contexto geopolítico en el conflicto de Rusia y Ucrania ha comenzado a llamar al boictot contra marcas rusas y mientras esto se impulsa en México, el Palacio de Hierro ha dado muestra de activismo apoyando a negocios por el valor de sus marcas, permitiendo la inauguración del restaurante Kolobok en instalaciones de sus tiendas.
“Vengan todos a Palacio de Hierro de Polanco, acá los esperamos ya listos”, explicó en la inauguración del restaurante el chef propietario del lugar, identificado como Vladimir.
La cocina de Kolobok se ha distinguido por un menú que busca exaltar la cultura rusa a través de platillos como empanadas, té de origen ruso, así como brochetas tipo shashyk o postres tipo medovik.
Con la apertura de este negocio en el país y el hecho de que Palacio de Hierro albergue el local, a pesar del incipiente llamado de algunos mexicanos a boicotear a marcas de origen ruso.
A pesar de este polémico llamado, las reacciones en redes a la inauguración del restaurante han sido positiva, pues tan solo en plataformas como Instagram, el promedio de los usuarios recibieron como algo positivo el que un negocio ruso aperturara en El Palacio.
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Activismo en momentos críticos
Hacer activismo como empresa a favor de negocios rusos en lugar de promover el boicot en su contra es un importante llamado en medio del contexto que se vive y plantea un reto muy importante, que es la comunicación que se logra hoy en día al entender qué es valioso en este mercado.
No cabe duda que se hacen una serie de ejercicios ante los cuales tenemos que estar atentos hoy en día, sobre todo por el valor que alcanzan estas marcas y que establece sin dudarlo una importante postura de neutralidad ante un conflicto que no requiere de consumidores o economías tomando partido.
Recordemos que cuando Donald Trump anunció su incipiente postura en contra de TikTok, este decidió vetar a la plataforma de Estados Unidos y su decisión se convirtió en un escándalo internacional.
El incidente nos advierte de lo importante que es entender el mercado del boicot o la cancelación, pues la mayoría de estos llamados son lamentables tendencias que parten de no entender el contexto y tomar decisiones irracionales o abruptas, por el impacto que tiene prohibir en todo un país una red social, debido a que se mantuvieron diferencias con China.
Volviendo al caso de Palacio de Hierro, el hecho de permitir que un negocio ruso abra local en medio de un boicot contra marcas rusas patenta un reto tremendo y es hacer activismo apoyando negocios por la venta de emprendimiento con que cuentan y no estigmatizarlos por su origen.
La capacidad de grandes marcas haciendo estos ejercicios ha sido crucial en la actualidad y nos recuerda un punto muy importante y es el de ser empáticos. Primero, no tomando partido contra una nacional por estar involucrada en un tema bélico, ya que el chef de un restaurante no toma decisiones de cuántos misiles nucleares son necesarios para un ataque geopolítico; segundo, entender que las marcas rusas, como cualquier otro emprendimiento o negocio son iniciativa privada, mientras no se trate de empresas estatales.
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