Este viernes se reportó que una madre encontró drogas dentro de la Cajita Feliz de su hijo en un McDonald’s en Maine, Estados Unidos, lo que sin duda sorprendió a la mujer quien casi de forma inmediata decidió pronunciarse al respecto.

La madre llamada Shirlee Marchesseault le aseveró a los medios de comunicación que dentro del paquete de alimentos se encontraba un bolígrafo y cuatro paquetes de Suboxone, un medicamento aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de la adicción a los opioides como la heroína.

De acuerdo con el Dr. Sanjay Gupta, Médico Corresponsal encargado de CNN, esta droga hace que otras drogas no funcionen, pues “si eras un adicto a la heroína que tomaba Suboxone y consumes heroína, esta no tendría a dónde adherirse porque es como si el Suboxone lo llenara todo”.

En caso de que alguien quiera utilizarlo de manera inapropiada, siendo utilizado por quienes no son adictos a opiáceos o medicamentos para el dolor “obtendrían una sensación de euforia al tomar Suboxone… un poquito de un éxtasis“, pero Gupta aseveró que era una elección inusual como droga de abuso, pues no era tan fuerte, pero sí era costosa y difícil de conseguir.

El caso 

Marchesseault aseveró a Komonews que jamás había escuchado sobre el Suboxone, pero al hacer una búsqueda en línea descubrió para que funcionaba la droga.

“El Suboxone estaba, como, en el fondo de la caja. Se podían ver los paquetes blancos sobresaliendo”, aseveró.

La mujer detalló que se dio cuenta de las drogas en el empaque hasta que dejó McDonald’s, cuando comenzó a revisar el juguete dentro de la caja después de que su hijo ya había comido la mayor parte de la orden.

“Mi sangre estaba hirviendo. Ni siquiera sabía qué hacer en ese momento, así que llamé a la policía”, aseveró la mujer, quien regresó al restaurante para encontrarse con un oficial de policía.

La policía de Auburn, Maine, aseveró que estaban trabajando con McDonald’s para determinar la fuente del fármaco.

“Me pregunto, ‘¿Con qué frecuencia sucede esto? No debería estar en manos de ningún niño. Es peligroso, quiero asegurarme de que esto no caiga en manos de los niños de nadie más”, aseguró Marchesseault.

Por su parte, Taylor Goble, operador de la ubicación de McDonald’s, aseveró que se  tomaron las medidas pertinentes cuando se dieron cuenta del error, además, aseguró que “la policía pudo comprobar que se trataba de un error lamentable”.

“Nos tomamos esta situación en serio y hemos actualizado los procedimientos en nuestro restaurante para ayudar a evitar que esto vuelva a suceder”, concluyo.

Imagen de McDonald’s en jaque 

Si bien, la marca no tendría una relación directa con el medicamento, por lo menos con las primeras declaraciones, esto sí afecta su nombre al poner de cierta forma en ‘peligro’ a sus consumidores y peor aún, a los menores de edad.

Una de las claves para cualquier marca es la responsabilidad y confianza de los clientes, la cual se puso en jaque gracias a la situación representada en Estados Unidos, cuestionando la seguridad dentro del establecimiento, así como de las órdenes.

La noticia se registra día después de que en otra sucursal todos los empleados abandonarán su puesto de trabajo, sin dejar explicación alguna. Lo que sin duda afecta el compromiso de la marca tanto con los clientes como con los colaboradores.

Si bien los errores son inevitables, incluso la equivocación más sencilla puede poner en jaque la relación entre usuarios y la marca.