Las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, de las cuales Donald Trump resultó electo, trajeron con ellas una gran polémica relacionada con las fake news, bots, la presunta participación rusa y, la publicidad digital.
Este es precisamente el lado que buscan atacar tres senadores estadounidenses que este jueves impulsaron una propuesta para que el Congreso apruebe una legislación destinada a regular la publicidad política en internet.
La llamada Honest Ads Act (o Ley de Anuncios Honestos) determina que las empresas con participación en el mundo digital como Google y Facebook deberán conservar una copia de los anuncios políticos, mismas que deberán estar a disposición del público en general.
La propuesta es impulsada por los demócratas Amy Klobuchar y Mark Warner, así como por el republicano John McCain. Su objetivo es prevenir un nuevo caso como el de la presunta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2017.
Today’s the day @MarkWarner, @SenJohnMcCain & I intro our #HonestAds bill to protect democracy & bring transparency to online political ads. https://t.co/mw5oKWCE0D
— Amy Klobuchar (@amyklobuchar) 19 de octubre de 2017
“Después del ataque de Rusia en las elecciones de 2016, es más importante que nunca fortalecer nuestra defensa ante la interferencia extranjera en nuestras elecciones”, dijo McCain en un comunicado citado por la agencia AFP.
Russia’s attack on our election was an attack of enormous proportions. @DeptofDefense must play lead role in defending against cyberattacks. pic.twitter.com/HqD4DYcYa2
— John McCain (@SenJohnMcCain) 19 de octubre de 2017
Según la información disponible, la legislación buscaría acercar a la publicidad digital a la normativa que está vigente relacionada con el tema pero en medios impresos, radio y televisión, y aplicaría a cualquier plataforma con más de 50 millones de espectadores (usuarios) mensuales. A las compañías se les exigiría mantener y divulgar datos sobre cualquier persona que gaste más de 500 dólares en publicidad política en un año.
El escándalo sigue tomando diversos matices, Facebook ya reconoció que Rusia promovió las fake news y que usó Facebook Messenger para implementar una campaña de desinformación durante las pasadas elecciones en Estados Unidos, Google también admitió que su plataforma fue usada para difundir propaganda. Twitter está en una situación similar.
A principios de este año compañías fueron durante cuestionadas, primero se defendieron alegando que eso sería casi imposible, hoy reconocen que sus filtros de seguridad y monitoreo fueron superados. Desde hace meses todas vienen anunciado acciones encaminadas a endurecer sus políticas de publicidad y monitoreo de contenidos, pero al parecer no son suficientes y, desde el Congreso estadounidense ya se busca evitar que esto se repita en las elecciones intermedias del próximo año.