La cuarentena por el coronavirus, Covid-19, ha puesto a prueba no solo a nuestro proveedor de Internet, sino la cobertura de la señal que tenemos en casa. Hace unos días nos pasó en casa que de pronto, en pleno viernes, la señal se interrumpió y todos lo tomamos casi como señal del Apocalipsis. Duramos un día sin servicio, pero al día siguiente el proveedor llegó para cambiarnos el módem, el cual había colapsado por exceso de uso, al menos eso dijo el técnico…

Lo cierto es que un “punto ciego” es ese lugar de nuestra casa donde por más que hacemos no llega bien la señal Wifi de nuestro módem. Por ejemplo cuando tenemos un hijo adolescente, que tiene su recámara al final del corredor, y el módem está en la sala; él usa de forma intensa su Xbox, YouTube y, de vez en cuando, películas en streaming, es probable que nos odie porque nunca le llega bien la señal de Internet. A veces le interrumpe su juego o sus videos y sus películas se detienen en el clímax… Esa recámara, claro está, no tiene una buena cobertura inalámbrica. En cualquier otra habitación la señal Wi-Fi llega con consistencia, pero por alguna razón ésta no llega bien a la de nuestro hijo.

La señal intermitente o nula se nota, por ejemplo, cuando al estar haciendo una llamada por WhatsApp, la voz se interrumpe o se oye entrecortada o robotizada. En esas situaciones uno suele probar de todo, como cambiar el módem de lugar, tratar de ubicarlo en un punto estratégico para que todos en casa tengan una buena señal, pero no siempre surte efecto. A veces influye la arquitectura de la casa, la distribución de ésta, los materiales con que están hechas las paredes y puertas, si es de un piso o dos, etcétera.

En estos casos, la recomendación usual es contar con un extensor de red, porque puede ser la respuesta que uno necesita para amplificar la señal WiFi en nuestra casa y que ésta llegue bien a todas las habitaciones, lo cual hará que la familia toda nos siga queriendo.

¿Mi Internet es débil?

Un extensor de red es un dispositivo que repite la señal del módem, por eso algunos le dicen “repetidor”. Su función, como su nombre lo dice, es tomar la señal del router y retransmitirla, con el fin de ampliar la cobertura de éste. En otras palabras, es como un puente por donde pasa la señal WiFi del router para hacerla llegar a las áreas donde el Internet es débil, o de plano, no llega (punto ciego).

Lo anterior podría verse como una carrera de relevos. El primer corredor, el router, lleva la señal hasta donde se encuentra el extensor de red, y de ahí, éste segundo corredor -el repetidor de señal- lleva el encargo, tu invaluable Internet, hasta los puntos donde tienes una señal WiFi pobre o inexistente.

No obstante, no se trata solo de comprar el extensor de red, sino saber dónde ubicarlo, para lo cual tendrás que leer el manual de tu nuevo dispositivo, o bien, pedir asesoría telefónica para esta parte, que es fundamental si de verdad quieres resolver de una vez por todas este problema de tu red casera.

Por ejemplo, hace poco escuché el caso de una persona que, después de comprar su flamante extensor de red, llegó a su casa y pensó que era buena idea instalarlo en el baño, porque justo éste está a la mitad de su departamento. También decidió esto porque, en el pasillo que divide las recámaras de su domicilio, que habría sido el lugar ideal para instalar el extensor de red, no existe ningún contacto de luz, por lo cual no pudo instalarlo ahí. El resultado fue que el dispositivo funciona a medias, llega bien a algunos lugares, antes puntos ciegos, pero en otros lados la señal sigue siendo débil. Es decir, el problema se solucionó parcialmente, por lo cual en estos casos sería conveniente hablar con su electricista de confianza para instalar una nueva toma de corriente eléctrica.

Otro aspecto que es necesario resaltar es que, una vez instalado el repetidor o extensor de red, se deberán habilitar los dispositivos para que éstos se alimenten también de esa señal inalámbrica, porque no es algo que suceda en automático. De otra manera, tu dispositivo WiFi permanecerá conectado al router hasta que se cambie de forma manual al extensor de red, incluso si éste está ubicado más cerca del dispositivo que el mismo router. Se prevé que pronto esto suceda de manera automática, sin que tú como usuario tengas que hacer nada, pero todavía hay que hacerlo de forma manual en la mayoría de los casos.

¿Cómo lo instalo y en dónde?

A pesar de que el extensor de red es, por lo regular, muy sencillo de instalar, siempre es conveniente echarle una leída al manual de instrucciones. A muchos usuarios no les gusta leer manuales -como a quien esto escribe-, pero cuántos dolores de cabeza no nos habríamos evitado si todos leyéramos lo necesario y si siguiéramos instrucciones.

Por lo regular, el extensor de red es fácil de instalar, casi es de “sáquese de la caja y conéctese”. Tan solo se conecta a la luz eléctrica y se presiona el botón WPS en el router y listo, ya el dispositivo estará en condiciones de hacer llegar la señal WiFi a donde te estaba fallando anteriormente.

La recomendación general es colocar el extensor justo donde la cobertura inalámbrica todavía es robusta -para que el repetidor tome bien la señal-, pero no deberá estar muy cerca del router, pues de otra forma, no obtendrás ninguna mejora en la señal, el alcance será limitado y tu hijo adolescente te seguirá odiando.

Casi siempre, la alternativa es poner el extensor entre el router y el o los dispositivos que deseas conectar a la gran Red. Pero como no todo en la vida llega fácil, como en el caso de la persona referida, donde no había la posibilidad de un enchufe eléctrico a la mano, a mitad de camino entre el módem y el punto ciego, pues hay que estar buscando, probando, entrar a la fase de prueba y error, hasta que se resuelva el problema. Prueba distintas ubicaciones de tu repetidor para obtener la conexión deseada.

No olvides que los extensores de red tienen el mismo problema que los routers WiFi: sufre de las mismas interferencias, por lo cual el mejor consejo es evitar obstáculos evidentes, como paredes de cemento, objetos de metal y microondas, entre otros factores. Las puertas, en teoría, no deberían ser problema, a menos que tengas una puerta de metal tipo bóveda bancaria.

Deberías saber que muchos extensores de red vienen con software para solucionar las dudas sobre el mejor lugar para instalar tu repetidor de señal, así que lo mejor es preguntar esto a tu vendedor antes de hacer la ansiada compra. Ahora que estamos en cuarentena por el coronavirus, lo podrás leer en Internet antes de poner la mercancía en tu carrito. Reitero: hay fabricantes que sí cuentan con esta tecnología.

El router y tu extensor deben ser como un buen matrimonio

Por lo regular, los extensores de red suelen ser una gran solución a los problemas de cobertura WiFi, siempre y cuando se ajusten bien a las especificaciones técnicas del router. No sobra decir que, aunque el repetidor de señal funcione bien y tenga muchas funcionalidades, éste no mejorará la capacidad del router.

En suma, si tu extensor es muy bueno, con la última tecnología y demás, te servirá de poco si tienes un router antiguo. En el mismo sentido, si tu router es de última generación y funciona a frecuencias altas, deberás adquirir un extensor que esté a la altura y tenga los mismos estándares WiFi. Por eso decimos que el router y el extensor son como un buen matrimonio: deben tener las mismas aspiraciones y capacidades si quieren tener una buena relación a largo plazo.

El botiquín

No olvides quedarte en casa, como mandatan, las autoridades de salud, y aprovechar al máximo tu señal de Internet. Es momento de verificar el tipo de plan que tienes contratado, y de ser necesario, actualizarlo al que mejor se adapte a las necesidades de tu familia.