• Los puntos de venta han enfrentado de todo hasta ahora, con cierres por la crisis y contagios, debido a la exposición en que se encuentran los empleados de estos lugares.

• Zara fue de las primeras marcas en bajar la cortina en el confinamiento por COVID-19, reconvertir sus maquilas para fabricar material médico y aparentemente mantener el sueldo de sus empleados.

• Entre los cambios a los que se enfrenta Zara están una mayor demanda de digital.

Zara se encuentra en un momento único, ahora que la pandemia de COVID-19 se ha extendido por todo el mundo, causando toda clase de estragos en el mercado, que han llevado a esta marca y el resto contra las que compite, a tomar decisiones clave en el segmento de fast fashion.

Un elemento muy relevante en apparel ha sido la viralidad que han llegado a alcanzar las marcas y no solo eso, la capacidad de vender a través de redes sociales.

Esto ha hecho de Zara una de las marcas líderes en redes sociales, para generar ventas en el mercado, basadas en la comunicación que han alcanzado sus prendas, al ser vistas en influencers o ser productos que destacan por su diseño.

Digital se ha convertido sin lugar a dudas en el camino para Zara, ante el cierre de tiendas, como consecuencia de la pandemia, sin embargo, las que han quedado abiertas, han dado muestra de cómo se enfrenta una enfermedad de esta magnitud en espacios físicos.

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La ultima gran prueba de ello ha ocurrido en una sucursal, donde uno de los empleados ha dado positivo a COVID-19 exhibiendo el protocolo que Inditex implementa en este tipo de situaciones, que se han convertido en la nueva normalidad dentro del merado.

Protocolo postCOVID-19 en un Zara

El caso de una tienda Zara, que exhibió el protocolo que Inditex aplica en casos positivos a COVID-19, aparentemente ocurrió en una tienda de la ciudad española de Ponferrada, donde uno de los empleados dio positivo al nuevo coronavirus.

El protocolo se activó cuando Zara recibió el resultado de la prueba PCR que se realizó la empleada, por lo que se activaron las alertas en la tienda y el protocolo de Inditex contra COVID-19, que sigue recomendaciones de las autoridades sanitarias, con el que se busca evitar que su tienda se convierta en centro de distribución de la enfermedad tanto en otros empleados como con los clientes.

Como parte del protocolo se entrevista al empleado para poder armar un mapa de posibles contagios, con base en los días en que presentó síntomas y el contacto que mantuvo con colaboradores de la tienda.

Esto ayuda a descartar o realizar pruebas de PCR a otros empleados, que en el caso de Ponferrada no fue necesario, ya que se confirmó que la colaboradora no tuvo contacto directo con otros de sus compañeros.

Otro elemento del protocolo es la limpieza llevada a cabo en todas las superficies del establecimiento y en la ropa que tienen para venta, el cual forma parte de la actividad de desinfección que se realiza diariamente.

Apenas en agosto pasado una consumidora denunció las medidas de higiene tomadas en la tienda donde se suscitó el contagio del nuevo coronavirus. En su queja advirtió que el local de esa ciudad no contaba con gel desinfectante, uno de los productos recomendados para reducir el riesgo de contagio de COVID-19.

Hola, gracias por la información facilitada. Revisaremos lo que nos comentas con nuestra tienda ya que la seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra mayor prioridad. Muchas gracias.

— ZARA (@ZARA) August 25, 2020

El protocolo de actuación de Zara en tiempos de COVID-19, pone en relieve el protagonismo de de las tiendas y la capacidad que estas siguen teniendo, para lograr que el consumidor continue ejerciendo compra, de ahí lo relevante que es observar de qué manera operan las marcas ante esta contingencia que no cede.