Cuando Elon Musk, el personaje más inspirador de Silicon Valley según una encuesta realizada por First Round Capital, anunció la creación del vehículo Hyperloop en 2013 -un transporte terrestre para personas y mercancía construido a partir de tubos al vacío y que puede alcanzar un promedio de velocidad de 970 kilómetros por hora- los expertos tacharon al proyecto de algo que únicamente podría existir en una novela de ciencia ficción.
Pero si algo caracteriza a Elon Musk es la perseverancia y dedicación que le imprime a sus proyectos y el día de hoy, a cuatro años de hacer públicos sus esbozos sobre el Hyperloop, las primeras pruebas del futurista medio de transporte se están llevando a cabo en los desiertos de Nevada, a tan sólo unos 35 minutos de Las Vegas.
Las pruebas del vehículo, que cuando esté finalizado podrá ir de Los Angeles a San Francisco en tan sólo 35 minutos (cuando el tiempo promedio para recorrer esa distancia en automóvil es de 8 horas), incluyen la construcción de 500 metros de vías especiales hechas específicamente para el HyperLoop,
¿Cuál es el objetivo de Elon Musk con la hipótetica materialización del Hyperloop? El mismo que tiene todo su conglomerado de empresas: mejorar la calidad de vida del ser humano y buscar opciones nuevas ante el caótico panorama en el cual está sumergido el futuro del planeta.
Con Tesla Motors es sencillo: crear automóviles eléctricos al alcance de cualquier persona para reducir al máximo las emisiones de carbono en la atmósfera. Con Space X, Musk tiene un par de objetivos a largo plazo: hacer el primer viaje turístico al espacio en 2018 y crear colonias habitables fuera del planeta Tierra.
Desafortunadamente la revolución de Elon Musk para el transporte del siglo XXI está siendo frenada por diversos escándalos mediáticos que han minado la marca en la que se ha convertido su apellido. El más grave es la demanda interpuesta por una empleada de Tesla Motors, que acusa a la empresa de tener prácticas machistas.
De igual manera Space X se encuentra en una posición comprometida. Las medidas de seguridad implementadas para sus misiones espaciales han sido puestas en entredicho después de que un cohete espacial de la compañía explotara y como consecuencia destruyera un satélite con el cual Facebook planeaba suministrar wi-fi gratis en el continente africano.
A esto se suma la entrada de importantes figuras en la carrera que se ha convertido la exploración espacial en los últimos años: La NASA ha prometido poder llevar pasajeros a la luna en 2020 con todas las medidas de seguridad posible y Blue Origin, la empresa de tecnología espacial fundada por Jeff Bezos, ha prometido la construcción de una nave espacial mucho más potente y segura que el Falcon 9 de Elon Musk.
¿Podrá Musk cambiar la manera en la que el ser humano entiende el movimiento de un lugar a otro? Es incierto, pero lo que se puede deducir con las primeras pruebas del Hyperloop es que esta popular figura pública no cesará en intentarlo.