El control del Senado de los Estados Unidos tras las elecciones de medio tiempo del martes 8 de noviembre aún está sin definición.

Es que aún resta que se conozcan los ganadores de tres distritos clave: Arizona, Nevada y Georgia.

Hasta ahora, está confirmado que miembros del Partido Demócrata controlarán 48 bancas (incluyendo dos de partidos aliados) y los legisladores del Partido Republicano, otras 48. Hasta antes de las elecciones, los demócratas controlaban la Cámara Alta gracias al voto de calidad de la vicepresidenta de los Estados Unidos, la demócrata Kamala Harris.

Elecciones en los Estados Unidos: distritos por definir

En el Estados de Arizona, aún restan por contar más de 300 mil votos, lo mismo que en Nevada, donde el conteo no ha terminado.

La realidad en Georgia es más complicada, ya que allí debería hacerse una segunda vuelta electoral el próximo 6 de diciembre entre el demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker.

Para poder seguir teniendo el control del Senado, los partidarios del presidente Joe Biden necesitan conseguir 50 asientos, ya que el voto de calidad de Harris define en caso de empate.

Los republicanos apoyados por Donald Trump, en tanto, al no contar con ese “voto doble” de la vicepresidenta, necesitan 51 escaños.

En la Cámara de Representantes, los republicanos tienen ventaja y, aunque no está cerrada la cantidad de integrantes de cada partido, todo indica que tendrá mayoría.

El Partido Republicano necesita 218 lugares y, hasta este jueves, han logrado 207.

Los demócratas están lejos, con 184 asientos.

“Más allá de lo que diga el conteo final en las elecciones, trabajaré con mis colegas republicanos en todo lo que sea necesario”, dijo Biden este miércoles cuando el panorama en la Cámara de Representantes ya estaba bastante claro.

“Creo que el pueblo de los Estados Unidos ha dejado claro que quiere que los republicanos estén preparados para trabajar conmigo también”, añadió.

Si bien el resultado no favorece a Biden, lo cierto es que no se concretó una aplastante victoria republicana, como auguraban algunas encuestas.

Los expertos señalan, que todo indica que los últimos dos años, Biden gobernará con un Congreso dividido, pero no con mayoría absoluta republicana, escenario que también es favorable al mercado ya que reduce el alcance de las políticas fiscales expansivas de Biden.

Uno de los datos importantes que dejó la elección en Estados Unidos es que el condado de Miami, bastión demócrata dentro de Florida, se pintó de rojo gracias al triunfo del gobernador del estado, que fue por su reelección.

Ron DeSantis consiguió un triunfo arrollador con casi el 60 por ciento de los votos y ya está en plena carrera presidencial hacia 2024.

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