Si estás planeando casarte, asegúrate de mantener tus gastos bajo control. De acuerdo con un estudio de la Facultad de Economía de la Universidad de Emory, las parejas que gastan menos en sus bodas tienden a tener matrimonios más largos que aquellas que tiran la casa por la ventana. 

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Quizás eso nos de una pista de por qué el número de bodas en nuestro país ha bajado. Datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indican que en los últimos tres años se registraron 17 por ciento menos matrimonios, y el costo de una boda en México varía entre 63 mil 482 pesos hasta 219 mil 577.

Controlar los gastos de un evento tan especial puede ser una tarea muy difícil. La industria de las bodas, cada día más próspera, incita a las parejas a gastar enormes cantidades en invitaciones, flores, alcohol y videograbaciones. En México, la Profeco señala que comúnmente el 61 por ciento del presupuesto se gasta en el pago del salón, mientras que al vestido se destina el 12 por ciento y a las fotos y video se destina el 9 por ciento.

Los expertos de Emory también revelaron que las mujeres cuyo vestido cuesta más de 20 mil dólares tienen 1.6 veces más posibilidades de divorciarse que aquellas que gastaron entre 5 y 10 mil  dólares, mientras que las parejas que gastaron mil dólares o menos en el gran día tuvieron una tasa de divorcio menor al promedio.

La Profeco también ofrece datos sobre el comportamiento de compra  de las novias para elegir su vestido. Un estudio sobre consumo realizado por la dependencia indica que el 76 por ciento de las novias compran un vestido ya hecho, y sólo el 24 por ciento lo manda a hacer.

Las tiendas especializadas son el lugar por excelencia en donde se realizan estas compras, con un 92 por ciento de las preferencias, mientras que las tiendas departamentales sólo son elegidas por el 8 por ciento de las novias que buscan un vestido. Las mexicanas gastan en promedio 6 mil pesos en este artículo, y quienes lo mandaron a hacer gastan un 37 por ciento más que las que simplemente lo compraron.